El Pazo de San Antoniño do Pousadoiro: un tesoro reducido a las ruinas en Vilagarcía
El abandono y la maleza han consumido a esta histórica construcción arousana que, además de estar a la venta, se encuentra en la Lista Roja del Patrimonio en Peligro elaborada por Hispania Nostra
27 junio, 2024 05:00Los pazos son una parte fundamental de la historia de Galicia, todo un símbolo de riqueza y poder para sus antiguos propietarios. Estos palacetes y casas solariegas del norte peninsular todavía mantienen intacto parte de su encanto envuelto por la arquitectura pétrea que tanto los caracteriza y, en muchos casos, también por la enorme belleza que acompaña a sus jardines privados. En el caso particular de la comarca do Salnés, Vilagarcía de Arousa es una de las localidades que puede presumir de tener un importante patrimonio histórico vinculado a estos viejos caseríos, muchos de ellos reconvertidos para acoger bodegas, hoteles y otros negocios que han sabido conservar la esencia más señorial de estos pazos gallegos.
No obstante, el abandono y el paso del tiempo también han jugado en la contra de muchas otras propiedades arousanas, como es el caso de las antiguas mansiones históricas de la villa o del conocido Pazo de San Antoniño do Pousadoiro, un tesoro patrimonial reducido a las ruinas en el corazón rural de esta localidad arousana. De hecho, y a pesar de que forma parte del inventario de bienes a conservar del Concello de Vilagarcía, su estado de decadencia es tal que el palacete arousano se encuentra dentro de la Lista Roja del Patrimonio en Peligro elaborada por la asociación Hispania Nostra.
Breve historia de una joya en decadencia
Enmarcado en un promontorio rocoso a unos 224 metros sobre el nivel del mar, el Pazo de San Antoniño do Pousadoiro hunde sus raíces más remotas a principios del siglo XVII, en una antigua propiedad que perteneció a un tal Juan Daval Romero. Ahora bien, se sabe con certeza que la estructura que a duras penas se conserva hoy en día fue construida alrededor del año 1766. Por las informaciones compartidas por uno de los familiares de la casa fundadora, Jesús, Rey, se conoce también que los Lorenzo mantuvieron el dominio de la propiedad hasta bien entrado el siglo XIX. Más adelante, los descendientes de esta familia vendieron el palacete en torno al año 1900 a los Martínez de Ourense.
Con el paso del tiempo, la propiedad acabó siendo comprada por una empresa que tenía como objetivo reconvertir el espacio y brindarle un uso hostelero, pero el proyecto nunca se llevó a término y aún hoy el inmueble se encuentra a la venta. El edificio en cuestión presenta dos plantas y da forma a un paralelepípedo dispuesto en un eje de norte a sur, parte de la cubierta está derruida y la parcela se encuentra cercada en el lado oeste para acoger unos jardines de entrada a la vivienda sobre los cuales también se ubican dos miradores.
En el lado posterior del pazo se alza independiente la silueta de la vieja capilla y ya en el fondo norte todavía se intuyen los restos de un hórreo tradicional de piedra. Si en algún momento existió un palomar, de su estructura no se ha encontrado ningún rastro. Además, cabe recordar que en las últimas décadas el interior del pazo y todo rastro de mobiliario ha sido desvalijado y vaciado, incluso la campana de la capilla anexa a la vivienda fue robada en el año 2010.
En lo que respecta a los exteriores de la finca, la naturaleza ha ido recuperando su lugar innato poco a poco, cubriendo con la maleza cualquier estructura, rincón o elemento de los jardines, como es el caso del cruceiro enclavado junto a la pequeña capilla de San Antoniño. En la parte trasera del jardín, las centenarias palmeras que no hace tanto contribuían a crear una atmósfera majestuosa y señorial en el pazo, a día de hoy ya solo se conservan unos troncos sin copa que hacen más que evidente el estado de abandono y dejadez en el que se sume esta vieja joya patrimonial en Vilagarcía de Arousa.
Un histórico a la venta
Uno de cada cuatro pazos históricos de Galicia se encuentra a la venta según datos aportados en el 2023 por la Federación Inmobiliaria Gallega. Lo cierto es que en la comarca do Salnés son varias las casas solariegas y mansiones en búsqueda activa de algún comprador y cuyas ofertas pueden verse en portales como Idealista, Fotocasa o Milanuncios. Y, precisamente, uno de estos palacetes en circulación es el ya citado Pazo de San Antoniño do Pousadoiro.
La propiedad en cuestión suma cerca de 1.800 metros cuadrados construidos y otros 10.200 de terreno en el que destacan elementos típicos de los pazos gallegos tales como la capilla y el cruceiro, el hórreo, los cobertizos o la torre. La finca lleva ya un tiempo a la venta en Idealista y su valor se ha ido reduciendo con el paso del tiempo. De hecho, hace apenas un año y medio su anuncio rondaba los 750.000 euros con un anteproyecto para reformar el conjunto en forma de hotel, casa rural o residencia de la tercera edad. Sin embargo, su precio actual se sitúa ya en torno a los 370.000 euros.