Una de las arterias principales de la ciudad de Vigo lleva el nombre de Ángel Urzaiz y Cuesta, pero no muchos vigueses conocen la historia completa de la vida de este hombre. Abogado, político y periodista, Urzaiz fue uno de los principales responsables de la anexión de Bouzas a Vigo en 1904 y el único Ministro de Hacienda que en la época favoreció la compra de hojalata extranjera para ahorrar costes a la industria conservera.
Gaditano de nacimiento y casado con la viguesa Adela Cadaval, siempre estuvo muy vinculado con la ciudad de Vigo, por la que fue diputado desde 1881 hasta 1923 de forma casi ininterrumpida. De la familia Cadaval era el Pazo del mismo nombre que todavía se conserva en Nigrán y que perteneció al matrimonio.
Fue en su etapa universitaria cuando también descubrió el periodismo, colaborando asiduamente en diversos periódicos como El Correo, Los Debates y Revista de España. Su enorme conocimiento y su don de palabra hicieron que sus artículos de política internacional adquiriesen gran fama en esos años. En 1908 fundó el diario de carácter liberal La Voz de Vigo, que solamente se publicó durante un año y medio.
Querido y respetado por sus coetáneos y compañeros, fue incluso apodado "el ministro honrado" por su integridad y su tenacidad. De carácter fuerte y arraigadas convicciones, ha sido homenajeado con una de las calles más importantes de la ciudad de Vigo.
Urzaiz, el vigués
De padre ferrolano y madre viguesa, Ángel María Urzaiz y Cuesta nació en El Puerto de Santa María (Cádiz) en 1856, lugar en el que su familia había adquirido tierras tras jubilarse su padre como brigadier de la armada española. Solo los primeros años de vida de Ángel vivió en Andalucía (sus padres habían fijado su residencia en Sevilla), pues fue en Guipúzcoa donde fue al colegio.
Sus estudios universitarios volvieron a cambiarle de ciudad, y Madrid se convertiría en su residencia permanente. Comenzó sus estudios de Derecho en la Universidad Central de Madrid y allí tuvo su primer contacto con el mundo del periodismo. Su carrera política comienza en 1881, a los 25 años, cuando gana por primera vez un escaño en las Cortes para representar a Vigo.
En 1883 se casó con Adela Cadaval, propietaria del Pazo Cadaval de Nigrán, con la que tuvo dos hijos (uno de ellos, Joaquín, también se convertiría en un importante político).
Durante cuarenta años se mantuvo como diputado por Pontevedra representando a Vigo, únicamente perdiendo su escaño en las elecciones de 1884 y 1891.
Urzaiz, el Ministro
Ángel Urzaiz, además de diputado en las Cortes, fue Gobernador civil de Córdoba en 1886, subsecretario de Gobernación en 1887 e Intendente General de Hacienda de la isla de Cuba desde 1889 hasta la pérdida de la colonia.
En el año 1901 fue elegido por primera vez Ministro de Hacienda para el gabinete de Sagasta, durante la regencia de María Cristina de Habsburgo. En toda su etapa como Ministro se le admiró por su competencia en economía y era considerado una de las autoridades financieras más importantes de la época.
Coincidió este primer período con el enorme crecimiento de Bouzas y Urzáiz fue uno de los principales defensores de la anexión de la villa marinera a Vigo. Su conexión con Alfonso XIII, que ya era rey, y con el alcalde de Bouzas, con el que compartía partido político, facilitaron la fusión de ambas villas para dar lugar al Vigo actual.
Durante el gobierno de Montero Ríos en 1905 volvió a ser nombrado Ministro de Hacienda, pero su apoyo a la concesión de créditos para paliar la crisis económica en Andalucía lo obligó a dimitir. Entre sus ministerios, fue consejero del Consejo de Estado durante el gobierno de Maura en 1907, aunque las diferencias políticas con éste lo apartarían del cargo. Sería nombrado Ministro de nuevo con el conde de Romanones, esta última vez entre 1915 y 1916.
En su primera etapa ministerial fue cuando intervino, entre otros asuntos, en la posibilidad de importar hojalata de menor coste de terceros países. La política de autarquía que España mantenía obligaba a la industria conservera a comprar hojalata a las fábricas vascas, lo que encarecía mucho el producto. Su logro supuso un gran crecimiento en las ventas del sector conservero de Vigo, de vital importancia para la ciudad en aquel momento.
En 1923 renunció a su acta de diputado al ser designado por el rey Alfonso XIII senador vitalicio. Murió solo tres años después, tras haber demostrado ser un magnífico político orgulloso de sus raíces y dispuesto a pelear por los intereses de Vigo siempre que le fuera posible.
En 1979 Vigo pone su nombre a una de las calles más importantes de la ciudad a modo de homenaje, sumándose así a la Plaza Ángel Urzáiz de Gondomar y la calle de Ángel Urzáiz en El Puerto de Santa María. A partir de ese momento, la antigua calle José Antonio, pasará a llamarse calle Urzaiz.