La familia de Déborah Fernández-Cervera, a través de su abogado, Ramón Amoedo, han manifestado que las informaciones publicadas hoy en La Voz de Galicia que aseguran que el ADN recuperado del cuerpo de la víctima coincida con un antiguo vecino del barrio de Alcabre son "absoluta mentira".
La joven desapareció el 30 de abril de 2002. Su cuerpo fue hallado diez días después en el municipio pontevedrés de O Rosal en un escenario visible desde la carretera, desnuda y rodeada de una escenografía que parecía poco accidental. Fue una vecina de la zona la que lo encontró, a casi cuarenta kilómetros de donde se vio a la joven, que tenía 21 años, por última vez, a escasos 150 metros de su domicilio, cerca de las nueve de la noche.
El caso ha tenido en vilo durante años a la ciudad, y la información publicada esta mañana ha sido recibida en el entorno de la familia con sorpresa y confusión.
Amoedo ha confirmado que "a instancias de esta parte, se ha investigado a otras personas que, en su momento, las pruebas de ADN habían decretado que no era excluyente en la comparativa de su ADN con el de un pelo hallado en el cuerpo de Déborah", tanto el de este vecino y como el de otros posibles implicados.
"Tras las pruebas que realizaron desde el Instituto Nacional de Toxicología y la declaración de los facultativos", continúa Amoedo, "se ha decretado con total rotundidad que no tiene nada que ver" el vecino señalado en la información, lo que se ha confirmado en un auto de la jueza de Instrucción número 2 de Tui con fecha de ayer, que "decretó que esta persona no puede ser imputada por no tener nada que ver ante la contundente declaración de los facultativos del Instituto Nacional de Toxicología".
"Sorprendidos y defraudados" por una información "malintencionada"
El abogado de la familia asegura que se encuentran "totalmente sorprendidos y defraudados" por unas informaciones que cataloga de "malintencionadas" y que "en su momento demostraremos que son falsas". Además, ha reiterado que la petición de nuevas pruebas "a esta persona y respecto a otras" ha sido siempre a instancias de la familia para tratar de saber "qué persona o personas pudieron tener participación en el traslado del cuerpo o en los hechos".
"A día de hoy, tan solo hay una persona imputada", ha precisado Amoedo en referencia al ex novio de Déborah, Pablo P.S-L, después de que la Audiencia Provincial de Pontevedra estimase el recurso de los abogados de la familia y resolviese que se le citase a declarar en calidad de investigado.
Lo hizo finalmente el 11 de marzo de este año, la primera vez que comparecía en sede judicial en 20 años. Dos horas de declaración en las que defendió su inocencia y negó haber visto a la joven el día de su desaparición.
Dos días antes de la declaración del exnovio, la familia de Déborah Fernández-Cervera confirmaba la aparición de ADN masculino en una de sus uñas en los resultados del informe del Instituto Nacional de Toxicología tras la exhumación del cadáver el 18 de mayo de 2021.
El caso prescribirá este sábado, veinte años después de la desaparición de la joven viguesa.