"A mí me hablas español, que estamos en España". Esa fue la respuesta de uno de los dos agentes de la Guardia Civil a cuatro jóvenes que retuvieron durante 20 minutos en un control de alcoholemia y drogas. Estaban en Tavernes de la Valldigna (Valencia). Y, unos de los jóvenes, saludó a los guardias civiles diciéndoles "bona vespreda". Fue cuando recibieron esa contestación.
Por ello, la Plataforma per la Llengua ha presentado una denuncia contra dos agentes por abuso y discriminación lingüística, ya que, al parecer impidieron a dos jóvenes expresarse en valenciano.
En esta denuncia, en la que se reclaman sanciones para ambos guardias civiles, ha sido presentada ante la Subdelegación del Gobierno en Valencia y también ante la Oficina de Derechos Lingüísticos de la Generalitat Valenciana, según ha informado la citada plataforma en un comunicado.
Durante el incidente, ocurrido el pasado 29 de diciembre, los jóvenes le recordaron a los agentes su derecho a hablar en valenciano, lengua cooficial en esta comunidad autónoma. A lo que uno de los guardia civiles le respondió: "Si continúa hablándome en valenciano, nos nos vamos a entender y me lo llevaré al cuartel".
Sin chaqueta
A Raúl Diego, conductor del coche que se dirigía al festival Festivern, le practicaron un control de alcoholemia. Y, según la plataforma, le mantuvieron aislado de los otros tres jóvenes negándole, incluso, coger su chaqueta a pesar del frío.
De hecho, los agentes insistían en su demanda de que hablase en español: "Si no me habla en español el llevaremos al cuartel subasta que llegue un intérprete y se las fastidiará la fiesta".
Anna, otra de las afectados, fue hacia los otros coches que hacían fila en el control para contarles la situación y pedirles que hablasen en valenciano como protesta. En consecuencia, el agente le dijo que si "incitan" a los demás "a hablar en valenciano están obstruyendo a la autoridad" y los trasladarían al cuartel.