Sigfrido Fruit comenzó su andadura como un proyecto personal de su CEO, Sigfrido Molina. Empezó con un almacén en alquiler y ahora produce más de 6,5 millones de kilos de fruta en instalaciones propias y de última generación, además de convertir a su aguacate en el más influyente de las redes sociales, con 43.000 seguidores.
Se trata de un crecimiento exponencial que pone de manifiesto el tesón de un emprendedor que ha ido superando todos los desafíos para alcanzar el éxito. Pero Molina afirma que sus retos no se acaban, y eso es lo que hace que su energía empresarial no tenga fin: "A veces empiezo mi día a las cinco de la madrugada porque no sé estarme quieto. Quizá es alma de agricultor, que abre el ojo al alba y se pone en marcha", argumenta.
- Sigfrido, ya son diez años de recorrido empresarial… ¿Qué queda de aquel comercial y en quién te has convertido?
- Yo sigo siendo el mismo, con algo más de experiencia, quizá. Mi razón de ser, y la de mi empresa, sigue siendo el campo. De hecho, me lo recuerdo de vez en cuando saliendo a pasear por las fincas de aguacates y mangos. Ahí me inspiro y pienso en cómo desarrollar este proyecto para seguir cumpliendo mis sueños con la ilusión del primer día, pero en especial para seguir haciendo de mi línea algo diferente a lo que ya hay. Quiero la diferenciación y la excelencia. Soy una persona exigente, lo sabe mi equipo, y eso nos ha traído hasta aquí, que no es poco.
- ¿Te gusta volver a tus orígenes?
- Por supuesto, piensa que por el trabajo que yo hago tengo que pasar muchas horas de oficina y despachos, que es justo lo contrario a la naturaleza y al aire libre. Pero cuando voy al campo, me recuerdo a mi mismo que soy agricultor, porque me despojo de trajes y camisas, me pongo los zapatos viejos y no me importa mancharme de barro, porque la tierra es el origen de quien soy yo ahora, y de quien es Sigfrido Fruit.
- Acabas de cerrar un año que tú mismo calificas de ‘sueño cumplido’… ¿Es la marca que tienes ahora, la que soñaste en tus inicios?
- Sí, pero siempre voy a más. La celebración de nuestro décimo aniversario ha sido un sueño cumplido, por supuesto, porque no es fácil ser empresario. Pero ahora voy a por más sueños, la ampliación de nuestra planta, en la que ya estamos embarcados, y la internacionalización, un proyecto que también estamos ya materializando este año, son mis dos grandes objetivos. La ampliación ya está en marcha, y en cuanto a la internacionalización es un proceso ya en activo, que venimos desarrollando desde nuestros orígenes, y en el cual vamos a poner mayor énfasis en esta nueva etapa. Así que, como ves, mis sueños y mis retos son tangibles y me los trabajo a fondo junto a mi equipo.
- Tu empresa lleva tu nombre y eso es bonito cuando miras atrás y ves que lo que has avalado te ha funcionado. Anda que si no llega a ser así…
- Nunca pensé en el fracaso, llámame pretencioso o loco, si quieres. Tampoco había opción. Le puse mi nombre a mi empresa para bien o para mal. Creí y creo tanto en ella que dije… qué mejor que apoyarla con mi nombre. Si no sale bien, ponte a cubierto, y si sale adelante es un orgullo que lleve mi nombre y también el de mi padre y ahora el de mi hijo. Así que nos ha salido bien.
- Actualmente, Sigfrido Fruit produce más de 6,5 millones de kilos de fruta en instalaciones propias y de última generación. Como has dicho, estáis en pleno proceso de ampliación de la planta de envasado que tenéis en Vélez-Málaga...
- La ampliación era más que necesaria. Hemos crecido mucho como empresa productora y comercializadora de aguacate y mango, cultivando y comprando producto a los agricultores de Málaga, Cádiz, Huelva y Comunidad Valenciana, generando empleo, negocio e imagen de marca. Había que hacer un esfuerzo por tener las instalaciones adecuadas que nos permitan seguir creciendo.
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Y seguidamente, la internacionalización. Cuéntanos más sobre este reto…
- Actualmente, Sigfrido Fruit está presente en las mejores ferias agroalimentarias nacionales e internacionales. Fruit Attraction y Fruit Logística, en Alemania, son las ferias más importantes ahora mismo y apostamos por ellas con la máxima calidad. Este año, además, hemos estado con stand propio para recibir a clientes nuevos y recurrentes. Había que hacer el esfuerzo, porque es el mejor lugar para posicionarse, debíamos tener el espacio adecuado.
- Sigfrido Fruit ofrece aguacates los 365 días del año, cosa que os obliga a buscar en otros mercados producto que os permita seguir con la actividad para proveer a clientes. ¿Cómo lo hacéis?
- Somos muy exigentes. Seleccionamos producto que coincida con nuestra filosofía de trabajo, con nuestros valores de máxima calidad y respeto por nuestros clientes. Por eso, etiquetamos pertinentemente cada producto con el origen que le corresponde, cuando traemos fruta de Perú, Colombia, Chile, México y por supuesto también cuando es producto nacional.
- Y a este proceso de internacionalización hay que sumar la creación de la línea BIO, en la que ya estáis inmersos…
- Así es, la cultivamos siguiendo los principios de sostenibilidad, eficiencia y las normas más exigentes que prescribe la Unión Europea. Estamos muy ilusionados con esto, porque es una línea de negocio que nos va a permitir seguir creciendo durante los próximos años.
- Por último, Sigfrido, sé que no nos vas a desvelar el secreto, pero voy a intentarlo: ¿Qué hay que hacer para ser un aguacate como el tuyo, que en la red tiene más de 43mil seguidores y os recomienda todo el mundo…?
- En primer lugar, tener un producto excelente. Soy muy consciente de que nadie te recomienda si no eres bueno. Y seguidamente, buscar una comunicación dinámica, contar historias y destacar. No sé si hay un secreto, nosotros hemos conseguido el cariño del público poniéndole mucho amor y mucha calidad. Para mi, esa es la receta perfecta.