Según datos de la patronal de los principales fabricantes de nuestro país, cada persona bebe de media en España un total de 58 litros de cerveza al año. La cifra ha superado ya los niveles prepandemia, cerrando el pasado 2022 con 42,34 millones de hectolitros, frente a los 41,3 millones del año 2019. Con la llegada del verano, el consumo de cerveza se dispara entre la población. Y aunque la gran mayoría prefieren la clásica, lo cierto es que cada vez son más los que se suman a la tendencia de beberla con limón al considerarla más ligera y refrescante.
Las cervezas con limón han experimentado en los últimos años un gran auge, sobre todo en nuestro país y durante la temporada de verano. Muchos fabricantes ya han apostado por lanzar al mercado su versión de la cerveza con limón. Es el caso de las Shandys o las Radler, muy conocidas entre el público. Pero a pesar de ello, hay que destacar que esta tendencia no es nueva. Y es que desde hace décadas, los bares ofrecen este tipo de cervezas que han sido comúnmente conocidas como "claras".
Los motivos por los que los usuarios eligen las cervezas con limón frente a las tradicionales pueden ser varios. Sin embargo, la mayoría de las personas que consumen cervezas con limón en nuestro país lo hacen en muchas ocasiones pensando que estas son más saludables que la cervezas tradicionales. Pero lo cierto es que esto no es del todo verdad. A pesar de que las cervezas con limón cuentan con menos grados de alcohol, la realidad es que, en ocasiones, la presencia de limón es prácticamente inexistente.
Así lo ha confirmado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) a través de los resultados de su último estudio. Tras salir a varios supermercados a analizar las diferentes versiones de cerveza con limón que han lanzado los fabricantes, la OCU ha comprobado que en la mayoría de ellas se repite una misma tendencia: la escasa presencia de zumo de limón. Y es que, tal y como han informado a través de un comunicado, el limón rara vez alcanza el 5% en las cervezas que contienen este cítrico.
Son muchos los usuarios que, cuando van a un bar o a un restaurante, eligen las cervezas con limón pensando que estas son más saludables que las normales. Sin embargo, además de esta falta de limón de la que ha alertado la OCU, se suma un añadido más. Y es que, aunque sí que es cierto que el grado de alcohol de estas bebidas es menor, la realidad es que estas cervezas cuentan con un aporte calórico mayor.
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Las Radler, por ejemplo, cuentan con un contenido de calorías superior a una cerveza clásica, concretamente un 12% más de media. En el caso de las Shandy, sí es cierto que son más saludables que las tradicionales, ya que reducen su contenido en alcohol y rebajan sus calorías hasta las 110 kcal por lata de media. Esto es un 15% menos que la cerveza clásica.
Por ello, desde la OCU confirman que la cerveza más saludable es la versión 0.0% de alcohol. Sin embargo, desde el organismo alertan que una lata de cerveza con limón puede tener un contenido de azúcar equivalente a tres sobres de azúcar.
Cuál es su origen y cuánto valen en el supermercado
En España su popularidad ha ido creciendo exponencialmente con el paso de los años. De ahí que muchos piensen que la cerveza con limón se creó en nuestro país. Sin embargo, la realidad es que las Radler se inventaron en Baviera (sur de Alemania) al principio del siglo XX. Ocurrió durante una carrera ciclista al mezclar cerveza con limonada. Por el contrario, las Shandys nacieron en Inglaterra, donde en un primer momento este tipo de cerveza era elaborada con jengibre.
En cuanto a los precios, desde la OCU aseguran que no existen diferencias especialmente notables entre las Radler y las Shandys. Sin embargo, sí que se aprecia una gran diferencia entre comprarla de marca o de marca blanca. Mientras que estas últimas tienen un precio de media de 0,36 euros por lata, las cervezas con limón de marca fijan su precio en torno a los 0,76 € de media por lata.