Diez artistas han utilizado sus obras para reivindicar, a través de sus diferentes disciplinas, una revisión y un cambio en la regulación de algunas comunidades autónomas que obliga a los locales de restauración a cerrar en horario nocturno, así como reclamar su apertura durante las 24 horas del día a nivel nacional.
Antonio G. Villarán, Manu Campa, Claudia Alonso-Allende, Martín Lagares, Belin, Alejandra de la Torre, Mäkelä, Jazzy Dope, Philippe Boonen y Gonhdo son los artistas que, en diferentes modalidades como la escultura o la pintura, se han servido de su propia obra para tratar de promover un cambio regulatorio en esta materia.
Las competencias en materia de horarios para la restauración y la hostelería son autonómicas, por ejemplo, el portavoz de Gobierno de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel García, ha reafirmado la semana pasada las palabras de la presidenta Isabel Díaz Ayuso que daban "libertad" a los establecimientos para ampliar y adaptar sus horarios, ya que, según ha dicho, son ellos quienes conocen “la realidad” del sector.
Así pues, esta iniciativa parte de la colaboración entre el fundador del proyecto de gestión artística Eneaverso, Javier Camacho, y el CEO de la cadena de restaurantes 24 horas Redbar, Felipe Alayeto, con el objetivo de utilizar el arte para canalizar una reivindicación sobre una normativa que ambos consideran anacrónica.
En este contexto, han organizado los premios Redbar por la Libertad, que se entregarán a los diez artistas el próximo 14 de octubre en el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío Madrid, en reconocimiento a su compromiso con la reivindicación de la libertad horaria en la restauración.
Precisamente, Camacho ha asegurado, en una entrevista con la agencia Efe, que las obras de los artistas con los que él colabora desde Eneaverso “siempre ofrecen una invitación a mejorar como individuos y como sociedad”; mientras que Alayeto ha reclamado que “cada establecimiento decida el horario, el día y cómo quiere operar” y no se vea “obligado a no poder dar servicio durante una determinada franja horaria”.
“El 16% de la población activa trabaja en el turno de noche”, ha explicado Alayeto, para añadir que, además, “hay muchas otras personas que también disfrutan o necesitan cubrir esos servicios fuera del horario diurno”.
De esta forma, los organizadores han matizado que su iniciativa quiere realizar “una petición de forma constructiva y creativa” a través del arte, puesto que cada una de las obras se basa en una fábula, ideada por Camacho, que redunda en la idea de que una norma positivizada en el pasado no tiene por qué heredarse sin ser revisada o cuestionada.