Golosinas adulteradas con droga intervenidas por las fuerzas de seguridad.

Golosinas adulteradas con droga intervenidas por las fuerzas de seguridad. INTERIOR

Sociedad

Desarticulada una red que vendía gominolas impregnadas con drogas de síntesis por toda Europa

Quince detenidos, entre ellos los cabecillas de la banda, un matrimonio holandés afincado en la Costa del Sol con un elevado nivel de vida.

4 mayo, 2024 11:11

La Policía Nacional en colaboración con la Guardia Civil ha desarticulado una red dedicada a vender por Internet gominolas impregnadas de drogas de síntesis por toda Europa. La operación se ha saldado con quince detenidos, entre ellas sus cabecillas, un matrimonio holandés bien posicionado en la Costa del Sol y con un elevado nivel de vida.

Los agentes intervinieron 12.000 bolsas de gominolas y snacks impregnadas con THC (el principal compuesto psicoactivo que se encuentra en las plantas de cannabis), 281 vapeadores con cannabis líquidos y 49 paquetes de diferentes pesos que contenían cocaína en su interior.

También han sido bloqueadas cerca de 620.000 euros en cuentas nacionales y otras propiedades inmobiliarias valoradas en 1,5 millones de euros y coches de alta gama. Además, se espera la detención de otro un individuo más.

Durante la operación, se han realizado siete registros en inmuebles de la Costa del Sol (Fuengirola, Mijas, Estepona) y Canarias (Maspalomas), según informó la Guardia Civil.

La investigación comenzó cuando los agentes recibieron una comunicación de la Policía belga según la cual se había procedido a la detención de una persona, de nacionalidad neerlandesa, en un punto de recogida de paquetería con un envío de 700 gramos de sustancia estupefaciente, concretamente catinona sintética (3MMC).

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Tras el arresto, los agentes iniciaron una investigación para averiguar qué organización se encontraba detrás de este hecho. Los investigadores descubrieron que la red que había realizado el envío era responsable de múltiples pequeños envíos, de escaso valor, a través de diferentes empresas de logística y utilizando diferentes destinarios. De igual modo, durante la investigación observaron que se realizaron numerosos envíos a Maspalomas.

Los cabecillas de esta organización eran un matrimonio holandés, bien posicionado en la Costa del Sol, con un elevado nivel de vida y numerosas propiedades y negocios, incluso un gimnasio, a su nombre en las zonas de Fuengirola, Mijas y Estepona. Ayudados por dos lugartenientes de nacionalidad holandesa, la pareja coordinaba los envíos de todo tipo de sustancias.

En una de las reuniones que el matrimonio tenía, los agentes identificaron a un hombre de nacionalidad holandesa que parecía tener un "negocio" de creación de sustancias estupefacientes de forma independiente a los líderes.

Modus operandi

El modus operandi de esta organización consistía en comprar golosinas y snacks de diferentes lugares, como Holanda o directamente a fábricas de Levante, o incluso de China, que luego contaminaban con cannabinoides. Para evitar ser descubiertos, los miembros de este grupo empleaban trasteros e inmuebles diferentes para almacenar los productos.

Además, el principal investigado no residía en un único lugar, sino que encadenaba alquileres vacacionales de forma sucesiva y cambiaba frecuentemente de vehículo.

Sin embargo, para el envío de estas sustancias, la organización había creado una empresa que aparecía siempre como remitente de los envíos. Así la red había diseñado la mercantilización del narcotráfico a través de esta empresa creada por ellos mismos al vender las drogas de síntesis de forma encubierta bajo su actividad legal declarada.

Los destinatarios abonaban la droga mediante trasferencias bancarias y la empresa declaró esos ingresos como venta de productos como materias primas químicas, productos vitamínicos o deportivos.