Buscar trabajo siempre es una tarea complicada. Son muchas las personas que quieren optar a una vacante y muy pocas las plazas que suelen salir ofertadas. Sin embargo, una vez hemos mandado nuestro curriculum y este ha caído en gracia, llega el momento más delicado: la entrevisa de trabajo. Ahora, Harvard te da la solución para que todo salga bien.
Este centro universitario no solo es uno de los mejores del mundo, sino que recientemente se ha convertido en una referencia absoluta a la hora de ofrecer consejos para nuestro día a día. Sus múltiples informes e investigaciones a veces les permiten llegar a conocimientos en campos muy diversos. Uno de ellos es la psicología, la cual entra en juego en momentos de tensión como una entrevista de trabajo.
La Universidad de Harvard asegura tener los consejos definitivos para poder realizar la mejor entrevista de trabajo posible y, sobre todo, para tener éxito a la hora de que nos contraten. Para empezar, desde el prestigioso centro aseguran que lo más importante es captar la atención del entrevistador. Dejar huella es fundamental, evidentemente, para bien.
¿Qué hacer en una entrevista de trabajo? Esto dice Harvard
La Universidad de Harvard explica cómo gestionar un momento tan complicado como una entrevista de trabajo. Evidentemente, que nos contraten o no depende de la otra persona. Sin embargo, nosotros podemos poner mucho de nuestra parte. Ahora, este centro ofrece un modelo de lo que debería ser el entrevistado ideal.
Lo primero y fundamental es cautivar a la otra persona en los primeros momentos de interacción. Esos primeros segundos marcarán tu futuro, para bien o para mal. El contacto visual siempre es una clave, pero también una cálida sonrisa y un lenguaje corporal que denote seguridad, interés y compromiso. Si conseguimos aportar todo esto, habremos andado buena parte del camino rumbo a nuestro gran objetivo.
[Adiós a los suspensos: Harvard te da el truco más eficaz para aprobar todos tus exámenes]
Los expertos de Harvard aseguran que hay una fórmula para iniciarse que es muy productiva: presentarse en presente. Esto engancha a la otra persona en nuestro discurso y, sobre todo, demuestra esa añorada seguridad. Mientras realizamos esta presentación es muy importante a dónde vayan a parar nuestros ojos, ya que el contacto visual demuestra atención, interés confianza y sinceridad. Ayuda a llegar donde las palabras no pueden hacerlo.
El artículo recuerda que es fundamental mostrarse siempre accesible y amable, ya que esa actitud puede cambiarlo todo. También es fundamental nuestra posición, la cual debe ser erguida, pero sin excesos, manteniendo la cabeza alta y los hombros hacia atrás para buscar esa ansiada seguridad.
Mostrar un cierto entusiasmo también envía una vibración positiva hacia la otra persona. Para ello, una postura abierta y un apretón de manos firmes son claves. Y es que todos los gestos suman desde que entramos en la sala hasta que nos marchamos. Por su parte, las manos también juegan un papel fundamental, ya que los gestos denotan interés, pero sin caer en ademanes histriónicos. Los actores de teatro y los parlamentos sobreactuados no nos acercarán a nuestro nuevo puesto de trabajo.
Una máxima que Harvard defiende también es informarnos sobre la compañía en la que queremos entrar. Hacer preguntas reflexivas sobre el puesto también es importante. A través de esta vía, podremos convertir un interrogatorio en una conversación más dinámica.
Por último, no podemos irnos sin hablar sobre nuestra experiencia y nuestro historial laboral. Ahí, llega el momento de destacar toda nuestra trayectoria, logros y las lecciones que han dado forma a nuestro espíritu profesional. Después, la mejor manera de cerrar será hablando sobre nuestro futuro, vinculándonos a la empresa y demostrando ambición por crecer dentro del puesto.