Siempre se ha relacionado el suicidio con los países nórdicos, con la falta de luz o el frío; sin embargo, la realidad dista mucho de ello. Alcalá la Real, un municipio de Jaén se sitúa el primero de esta lista con mayor tasa de suicidios. De hecho, mientras que la media de suicidios en España es de 13 por cada 100.000 habitantes, en el caso de Alcalá la Real esa cifra sube hasta 25. En este sentido, esta población andaluza ha puesto en marcha un plan de acción para combatir esta lacra que incluye la creación de una red de voluntarios que actúan como instrumento de formación, tratamiento y alivio para muchas personas.
El proyecto, según corrobora el alcalde de Alcalá la Real, Marino Aguilera, principal artífice de este plan, se trata de una labor formativa de colectivos que, por su situación laboral o social, se encuentran en contacto con personas susceptibles de sufrir depresión como médicos de Atención Primaria, farmacéuticos, trabajadores sociales, enfermeros de enlace en centros escolares o trabajadores de residencias. "Son 25 voluntarios, que ha costado mucho reunir. Se han realizado varias reuniones con ambos grupos, y existe la intención de generar una asociación que sirva de instrumento de formación, tratamiento y de alivio para muchas personas", apunta Aguilera.
Asimismo, el plan se ha llevado a cabo con una mayor implicación de las Administraciones públicas y de la sociedad civil, con un enorme peso de los servicios de Salud Mental y del Servicio Andaluz de Salud. "El proyecto tiene un carácter preventivo y formativo, es decir, persigue evitar que la población llegue a la situación de depresión, en muchos casos el paso previo al suicidio", ha señalado a Efe el alcalde.
En este sentido, el psiquiatra y director del Plan Integral de Salud Mental de Andalucía, Benedicto Crespo, y Miguel Ruiz, psiquiatra del Hospital Universitario Virgen del Rocío (Sevilla), han manifestado que el problema de la depresión y el suicidio no puede recaer exclusivamente sobre los profesionales sanitarios. De hecho, el alcalde alcalaíno ha asegurado que "tan solo uno de cada tres suicidios corresponde a personas con un diagnóstico depresivo y en tratamiento. Hay casi un 70 % de personas que se suicida sin haber acudido al psicólogo".
Por ello, y a juicio del alcalde, que también ha tenido en su familia casos de este tipo, la solución ante este problema hay que dirigirla en la actitud individual de los afectados y de la actitud general de la población. "Una vez se hable, una vez se libere, una vez se exprese, una vez dejemos de normalizarlo, incluso de justificarlo, y eso pasa por darle la gravedad que tiene y de tratarlo como la tragedia que es", añade.