Seguro que no es ni la primera ni la última vez que más de uno hemos soñado con tener otro trabajo, o incluso hemos deseado cobrar por no hacer nada, o casi nada. Bien, pues algo que parecía inviable, Japón ha hecho real lo imposible. Y es que en el país son comunes algunos empleos que apenas requieren implicación, ni mucho menos esfuerzo. Entre los oficios más populares destacan: empujar a gente para entrar en el metro y/o catar comida de perro.
Se trata de algo que, a simple vista puede dar la impresión de ser una broma, especialmente considerando que Japón es uno de los países donde más horas y más esfuerzos dedican al trabajo. De hecho, según algunas organizaciones, el país registra anualmente más de 10.000 muertes debido al 'karoshi' (exceso de trabajo).
Sin embargo, la realidad supera la ficción. Un sueño que ha hecho realidad el japonés Shoji Morimoto, que desde hace cuatro años se ofrece precisamente para este tipo de trabajos. Así, este ciudadano dio con el sueño de su vida y que seguramente marcará el nacimiento del oficio soñado de muchos. "Te presto alguien que no hace nada (yo). La tarifa de solicitud es de 30.000 yenes (190 euros) y se incluyen los gastos de transporte desde la estación de Kokubunji y gastos como comida y bebida (si corresponde). No puedo hacer nada excepto comer, beber y responder preguntas muy sencillas", indica la biografía de Twitter del japonés.
La iniciativa de cobrar por prestar su compañía parece haber resultado muy positiva para ambas partes contractuales. De hecho, no sería de extrañar que estas prácticas comenzaran a verse muy pronto por España.
Pero estos no son los únicos empleos sorprendentes que encontramos. Además de estos trabajos de "no hacer nada" hay otros por los que podríamos ganar hasta 60.000 euros. Desde un 'amigo falso' para tu boda por unos 145 euros y hasta una persona guapa para acompañarte en las penas y limpiarte las lágrimas por 68 euros la hora.
[El imperio de Bruno y Álex con Nude Project: facturan 11,5 millones con sus sudaderas virales]
Asimismo, si vives en una ciudad masificada, seguro que en más de una ocasión te has quedado en las vías del metro sin poder entrar al vagón debido a la gran cantidad de gente que se amontona. Y como nos podemos imaginar, en Japón esto será el pan de cada día. Por eso, contratan a personas encargadas de meter la mayor cantidad de gente en cada vagón. Su trabajo consiste en empujar hasta que las puertas se cierren. Trabajan seis horas diarias y ganan unos 1.500 euros al mes.
También existen agencias japonesas que se ofrecen para pedir disculpas por cualquier motivo para no tener que pasar por ese mal trago. Con este tipo de oficios puedes ganar hasta 240 euros por disculpa en persona o 96 si se realiza a través de teléfono o mensaje.
Por último, otro de los empleos más populares en Japón y por el que más se puede llegar a ganar es el de catador de comida para perros. Aunque pueda parecer una broma, su sueldo no supone ningún cachondeo. Según The Guardian, se puede cobrar hasta 60.000 euros al año.