Limpieza profesional: un servicio esencial para la sociedad
La higiene realizada por personal formado para ello procura un entorno saludable y seguro en materia de limpieza.
11 noviembre, 2022 14:31El sector servicios es el que tiene mayor peso en el PIB español (un 70%) y dentro de este, la limpieza representa el 1,05% (570.000 empleados), según el estudio sobre Grandes Cifras del Sector Limpieza 2022, elaborado por la Comisión de Research y Formación de la International Facility Management Association (IFMA) España en colaboración con la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (ASPEL).
La higiene en lugares públicos como hospitales, centros educativos, medios de transporte o lugares de trabajo en general es clave. Y más aún desde la pandemia. Los problemas de salud derivados de la acumulación de polvo y gérmenes son más habituales de lo que se pueda imaginar y, en el peor de los casos, derivan en complicaciones muy serias. Por eso, la limpieza en estos lugares debe ser responsabilidad de un equipo profesional, con medios y productos adecuados.
No bajar la guardia. Esa es la cuestión en materia de higiene, sobre todo desde que la Covid-19 irrumpió en nuestras vidas. Aunque fuera un servicio esencial antes, la limpieza profesional ha adquirido mayor consideración tras la pandemia y también ha evolucionado. Se han comenzado a usar productos diferentes, más específicos y se han establecido nuevas normas a la hora de limpiar, haciendo más hincapié en el detalle y en acciones como la ventilación, sobre todo en espacios públicos como los citados anteriormente, donde suele haber gran afluencia.
Encarna Matilla es una de las profesionales que trabajan en este sector esencial. Vive en el campo, a las afueras de Valladolid, y trabaja en el servicio de limpieza de la Universidad de Valladolid y de su residencia de estudiantes, un servicio público que gestiona de forma indirecta la compañía Clece.
Este trabajo, según explica Encarna, no es igual que la limpieza doméstica: "Se usan otros productos, sobre todo se ventila, y más desde la pandemia. Habitualmente usamos antisarro, lejía, reponemos el papel constantemente...".
La jornada laboral es de lunes a viernes. El turno de mañana comienza muy temprano porque, como afirma Encarna, hay que tenerlo todo listo para cuando vengan los estudiantes: "Hay que limpiar aulas, pizarras, escaleras, barandillas..., y, a partir de la Covid-19, se lleva a cabo una limpieza aún más exhaustiva".
Encarna es administrativa, se casó joven, fue madre y terminó dedicándose profesionalmente a la limpieza de casualidad: "Cuando mis hijos fueron mayores, quería volver a trabajar, así que me contrataron al principio dos meses de verano, luego hice una sustitución hasta que se jubiló otra compañera y ya me quedé como fija. Tuve mucha suerte, todo fue de casualidad".
A Encarna le encanta su trabajo y está muy contenta con el trato que recibe tanto por parte de Clece como de los alumnos y el resto de profesionales, lo que es fundamental: "Nunca he tenido problemas con nadie y, aunque hay que trabajar mucho porque no paras para que todo esté perfecto antes de que lleguen los estudiantes, nos llevamos muy bien y el buen ambiente hace mucho".
Y es que trabajar en un lugar público como este centro y la residencia universitaria implica un especial esmero: "Hay que limpiar muy bien porque si no, se acumularía todo rápidamente y se haría insostenible”, explica Encarna. Por eso, los meses de verano, aprovechan para realizar limpiezas generales más en profundidad. "Cuando no están los estudiantes ni profesores nos podemos dedicar más a fondo a limpiar cosas como las paredes o los despachos”, aclara.
Encarna lleva en la misma universidad desde que comenzó su trabajo con Clece y tiene muy claro el papel tan importante que representa su trabajo en la medida en que contribuye a procurar un entorno saludable y seguro en materia de limpieza.