En España es habitual encontrarnos con coches repletos de pegatinas, que en muchos casos van más allá de las obligatorias de la Dirección General de Tráfico (DGT), como son las correspondientes a haber superado con éxito la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) o las etiquetas ambientales, en ambos casos ubicadas en el parabrisas delantero.

Sin embargo, hay muchos conductores que optan por colocar otros distintivos en sus vehículos, en los que muestran su amor por su tierra de origen, como la Cruz de la Victoria (Asturias) o el Indalo (Almería) o dejan reflejados sus gustos por diferentes hobbies, sin olvidar a aquellos que optan por colocar adhesivos con un toque humorístico.

Más allá de ellos hay quienes aprovechan para colocar en la parte trasera del automóvil vinilos que reflejan su patriotismo y orgullo nacional de España, empleando la bandera del país o el toro de Osborne, todo un símbolo del país. Sin embargo, a todos ellos hay que sumar la pegatina con forma de diana y con los colores de la bandera de España (rojo y amarillo) cuyo significado muchos desconocen.

Estamos hablando de la tradicional escarapela de España, una famosa diana que se trata de un símbolo patriótico que muestra el orgullo y la identidad nacional de los españoles.

La escarapela de España

La escarapela de España es un símbolo nacional que surgió, en la época de la Guerra de la Independencia, por lo que se encuentra muy vinculada al ámbito militar, siendo una muestra del orgullo por la nación de toda aquella persona que la utiliza, ya sea en su vehículo o en cualquier otro lugar.

Además, la escarapela se usa como distintivo para indicar la nacionalidad de aviones o aeronaves, ya que dada la gran velocidad a la que vuelan es imposible que puedan llevar banderas tradicionales. En la mayoría de los casos, los distintivos de cada nación siguen la forma del roel heráldico, que es una pieza redonda de los escudos de armas, aunque hay algunas excepciones como la Õhuvägi estonia, que usa un triángulo, o la Luftwaffe alemana que usa una cruz.

Asimismo, hay que tener en cuenta que este símbolo nacional también se encuentra en otros aparatos militares como buques de guerra o blindados, y hasta finales del siglo XIX era frecuente encontrarla en los uniformes militares.

¿Está permitido decorar el coche con pegatinas?

Las pegatinas, vinilos o adhesivos decorativos para el coche sirven para poder darle un toque personal sin tener que someter el vehículo a un cambio muy drástico. De hecho, es habitual ver por la carretera coches que tienen pegatinas familiares, como el ya clásico "bebé a bordo", así como banderas, logos de marca de modos y símbolos con un significado especial para el propietario. Sin embargo, muchos se preguntan si realmente está permitido y si existe algún tipo de límite al respecto.

Para empezar, si atendemos al Reglamento General de Circulación, las únicas pegatinas autorizadas en la luna delantera o trasera, o en cualquiera de las otras ventanillas del vehículo son el adhesivo de la ITV y el distintivo medioambiental, que en ambos casos deben ir ubicadas en la parte derecha del parabrisas delantero, en la parte superior e inferior, respectivamente. En todo caso hay que recordar el artículo 19.1 del Reglamento, que indica que la superficie acristalada del vehículo debe permitir la visibilidad diáfana del conductor sobre toda la vía que circule, sin la presencia de láminas o adhesivos que puedan afectar a la visibilidad del conductor.

No obstante, esto no significa que en otros lugares del vehículo se puedan poner todo tipo de pegatinas y adhesivos decorativos, ya que, si bien hay cierta libertad, existen algunas pegatinas prohibidas:

• Pegatinas de competición: los adhesivos propios de competiciones y eventos deportivos como dorsales no están permitidos, puesto que se considera que son un tipo de pegatina que incita a circular a mayor velocidad.
• Pegatinas luminiscentes o reflectantes: no están permitidas porque podrían afectar a la visibilidad del resto de usuarios de la vía, pudiendo incluso llegar a ser la causa de un accidente.
• Pegatinas sobre la matrícula del coche: aunque no afecten a la visibilidad del conductor ni tampoco supongan un problema para el resto de usuarios de la vía, sí que entorpecen la identificación del vehículo. De hecho, una placa que no se encuentre en buen estado, que esté sucia o desgastada o que tenga pegatinas, podría suponer una sanción de multa de 200 euros.
• Pegatinas que dificulten a la visibilidad del conductor: el Reglamento General de Circulación es claro a la hora de prohibir el uso de toda pegatina que afecte a la visibilidad del conductor, por lo que está totalmente prohibida la colocación de cualquier adhesivo, vinilo, cortinilla u otros elementos en las diferentes ventanas del vehículo, pudiendo suponer una sanción económica de hasta 200 euros.

Por otro lado, sí que se permiten por ley utilizar la ya mencionada pegatina de la ITV, siendo obligatorio colocar la de la última inspección; el distintivo ambiental de la DGT, que puede ser requerirá para acceder a determinadas zonas de algunas ciudades; así como identificaciones nacionales si el coche no dispone del distintivo europeo en la matrícula por ser matriculado antes de 1998; y las viñetas de telepeaje, ya que hay algunos sistemas de telepeaje que usan identificadores adhesivos que se colocan en la parte superior central del parabrisas, junto al espejo retrovisor.