Al hilo de esto, un vídeo está circulando estos días como la pólvora por la red social X, antigua Twitter. En él podemos ver a una pareja tumbada plácidamente en lo que parece ser una cama o un sofá. Ambos miran sus respectivos teléfonos móviles en presencia del otro. Hasta ahí, no hay nada de novedoso o rompedor en el vídeo en cuestión.
Sin embargo, lo sorprendente llega a medida que avanza el vídeo, cuya duración no supera apenas los 18 segundos. Y es que si nos fijamos bien en la pantalla de la chica, podremos observar cómo muestra un primer plano del rostro de su novio, tal y como si le fuese a hacer una foto. Lo verdaderamente asombroso sucede cuando observamos cómo esta va poco a poco haciendo zoom en la pantalla.
De esta manera tan sigilosa y aparentemente inocente, la joven, reclinada en una posición perfecta para lograr su propósito, puede adivinar lo que está viendo su compañero a través de los ojos de su chico, que en este caso parece ser un vídeo de una chica bailando. La escena parece sacada de Black Mirror.
El vídeo ha sido subido a la red social X, antigua Twitter, por la cuenta "The Figen", consiguiendo en apenas un día más de 30 millones de reproducciones o más de 185.00 interacciones. Números que hablan por sí solos del interés que ha generado en las redes este curioso método para espiar las pantallas ajenas.
Risas aparte, este tipo de conductas tóxicas pueden llevar a malinterpretaciones y conflictos innecesarios, ya que los mensajes pueden ser sacados de contexto. En lugar de espiar, es crucial fomentar una comunicación abierta y sincera, abordando las preocupaciones de manera clara y frontal. Y sobre todo siempre con respeto.
Y es que, como bien sabemos, la confianza en la pareja se construye a través de acciones coherentes y de respeto mutuo. Por tanto respetar la privacidad de tu pareja, además de fortalecer cualquier relación, evita un ciclo destructivo de desconfianza y resentimiento muy tóxico en tu vínculo sentimental.