Las redes las carga el diablo y los personajes más mediáticos saben muy bien hasta qué punto puede afectarles estar en la diana de las críticas. Aquí la palma se la lleva X, anteriormente conocida como Twitter, donde cualquier cosa es susceptible de ser censurada por el respetable, incluido un inocente árbol de Navidad hecho con libros. Ese precisamente ha sido el pecado de Elizabeth Duval, quien ha terminado saliendo al paso de los insultos que ha recibido de quienes la han considerado una "pedante" por su creación.
Nacida en Alcalá de Henares en el 2000, Duval tiene cinco libros publicados y es una conocida activista por los derechos de las personas trans. Dio el salto a la política de partidos este mismo año, cuando Yolanda Díaz la nombró portavoz de Feminismo, Igualdad y Libertades LGTB+ de Sumar. La joven, hija de una camarera y un mecánico, ha superado el encorsetamiento de clase hasta terminar estudiando en la Sorbona y considerarse un personaje público ligado a la intelectualidad.
Ahora que incluso los árboles navideños deben dar fe de la originalidad de sus dueños y las redes sociales sirven para presumir de ello, Duval quiso sumarse a una de las tendencias que se han popularizado en los últimos años: cambiar al abeto de plástico por una pirámide de libros. "Hemos hecho un árbol de Navidad con lo que hemos encontrado", ha escrito junto a una foto de su creación, coronada con un gorro de Papá Noel:
La respuesta de sus críticos no se haría esperar y se cuentan por cientos los comentarios que ha suscitado el árbol, la mayoría de ellos acusando a Elizabeth Duval de "pedante":
El aluvión de críticas ha llegado hasta tal punto que Duval ha salido a mostrar algunos de los comentarios, llamándolos "pesados" y diciendo que tienen "mala leche". Dice estar "fascinada" porque la gente se sienta ofendida con que "otra gente tenga libros en su casa y los lea" y que eso les parezca "pedantería u ostentación", asegurando que le da "pena":
También ha valorado que ella está "acostumbrada a que en esta red social sea ofensivo para algunos hasta el hecho de que otra gente respire y exista", pero reitera que siente "pena" porque "no renuncio a que seamos en general un poquito mejores y más generosas con los demás":
Duval ha terminando deseando una "feliz Navidad" a todos.