En paralelo a esta fiebre que estamos viviendo con la gastronomía y al tirón que tiene también en las redes sociales, han ido surgiendo muchos creadores de contenido especializados en el buen comer. Uno de ellos es Cenando con Pablo, el proyecto de Pablo Cabezali, que visita restaurantes de todo tipo para hacer degustaciones y dar su veredicto ante los cientos de miles de personas que le siguen. Sin embargo, en esta ocasión, algo que ni siquiera ha sido una reseña al uso se le ha vuelto en contra y está generando un aluvión de críticas contra él.
Toda la polémica ha surgido por un vídeo que ha subido a su cuenta de X este mismo domingo, protestando por lo que le había ocurrido al pedir unas tostadas de jamón en un bar de Getafe para desayunar. Esta opción tan típica a lo largo y ancho de nuestro país es una de las preferidas de los españoles para la primera comida del día y ha suscitado ya múltiples debates en las redes sociales, sobre todo teniendo en cuenta que son varias las comunidades autónomas que pugnan por su autoría.
"Esto no puede estar pasando", se queja al inicio del vídeo, en el que se ven un par de tostadas junto a su poco de tomate triturado, el café y el zumo de naranja. "Nunca he ido a desayunar a la terraza de un bar y me han puesto la loncha con el plástico, ¿pero qué cojones es esto?", continúa, indignado, por lo que parece un error por despiste de la persona que preparó la comanda y que se solucionaría únicamente retirando esa lámina, cuya función es impedir que las lonchas se peguen unas a otras:
"Madre mía, me quedo loco"
"¿Me lo explicas, Rocky?", le dice al perro que está con él, al que no parece importarle lo del plástico porque, si le dejasen, se comería la tostada con la lámina y todo. "Madre mía, me quedo loco, con el puto plástico... Esto cortado a cuchillo yo creo que no es, eh. Madre mía", finaliza Pablo en un vídeo que supera los 5 millones de reproducciones y acumula reacciones, en su mayoría, cargando contra el youtuber por su crítica, que consideran desmedida:
Si bien es cierto que algunos han roto una lanza en su favor, defendiendo que no es de recibo que te sirvan el jamón con el plástico, la mayoría de los tuiteros han cargado tintas contra Pablo, al que consideran un "exagerado" por haber hecho un poco de drama por una nimiedad, y también "oportunista" por exponer el error que han cometido en el establecimiento. Rocky, el pobre perro que no tiene culpa de nada, también se ha llevado en este caso su porción de ataques:
¿Tolerable o intolerable el despiste del plástico¿ ¿Exagera Pablo o verdaderamente es para protestar por ese despiste? La polémica está servida.