Los controles de alcoholemia son un subgénero de virales al que en La Jungla le tenemos un cariño especial. Desde abrió la veda aquel personaje con su "pim, pam, toma Lacasitos", hemos visto muchas historias que quedan en el recuerdo, como la del hombre que se sometió a la prueba ante las televisiones y dio positivo en drogas en directo, el que intentó ocultarse bajo una manta para que no lo viesen las autoridades o el pobre Iván, el gallego abstemio que quedó fichado por arte de magia.
En esta ocasión, parece que estamos ante el más difícil todavía: un joven ha combinado varias piruetas de gimnasia, entre ellas un mortal, para demostrar ante los policías que no estaba borracho ni había consumido drogas. El vídeo, sin ningún tipo de contexto, lleva días siendo viral en las redes sociales españolas; pero, lejos de lo que podrían creer algunos, se trata de unas imágenes que han sido grabadas en Costa Rica el pasado mes de agosto.
En concreto, el escenario es Alajuela, un distrito a unos 20 kilómetros de San José, la capital costarricense, con algo más de 48.000 habitantes. Allí vive Isaac Hervoso, un chaval de 19 años que practica gimnasia en el club Owls y ahora está empezando a ser conocido en todo el mundo por sus piruetas improvisadas frente a la Policía durante un control en el sector de Cristo Rey, cuando los oficiales estaban realizando un operativo.
Más de 16 millones de reproducciones
Isaac viajaba en el coche con otros tres compañeros gimnastas de regreso a casa, después de entrenar de 21:00 a 23:00 horas, recogiendo a un cuarto por el camino. Poco tiempo después, dos patrullas policiales les dieron el alto y les pidieron que se bajasen del vehículo, haciendo todo tipo de preguntas para saber si habían tomado drogas, si habían bebido y lo que hacían por la zona a esas horas. No se creyeron que venían de un entrenamiento y el joven se ofreció a demostrárselo mientras le grababan un vídeo que ya se ha visto más de 16 millones de veces:
Isaac, que estudia Inteligencia de Negocios y Gestión de la Información en la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología, grabó después otro vídeo dando el contexto de la situación. Cree que los policías, que iban detrás de ellos, sospecharon porque el conductor tuvo que dar un volantazo al no recibir las indicaciones a tiempo para llevar a uno de los chicos a su casa: "Ahí, prendieron las sirenas", relata.
Afirma que él estaba tranquilo porque el conductor tenía el permiso en regla y "estábamos limpios", pero los policías querían saber qué hacían allí y si habían consumido algo. Él les explicó que cualquier sustancia podría perjudicarles también a la hora de someterse a controles antidopaje, pero los agentes no se terminaban de creer que fuesen gimnastas de verdad: "Si quieren les hago un blackflip para que vean que venimos completamente bien", se ofreció Isaac antes de su salto viral.
El joven fue felicitado por los agentes, que explicaron que estaban buscando un coche parecido al suyo por una serie de robos en la zona y por eso les habían dado el alto al verles dar el volantazo. Seguro que a los policías tampoco se les olvida este control.