Que los seres queridos acaben descansando en lugares especialmente simbólicos para ellos forma parte de un ritual íntimo que sirve de último homenaje por parte de la familia y los amigos. Sin embargo, la legislación es clara a la hora de penalizar que las cenizas se depositen fuera de los lugares destinados para ello. Sin ir más lejos, en España pueden multar con hasta 60.000 euros a quien tire estos restos al océano, de acuerdo con las leyes medioambientales.
El caso que nos ocupa va más allá y es digno de una película macabra, puesto que no estamos hablando del mar, la montaña o el río, sino de la piscina de un hotel en plena fiesta de música electrónica. Sucedió hace algunos días en el Ushuaïa Ibiza y la protagonista es una mujer escocesa que se grabó esparciendo lo que ella misma identificó como las cenizas de su difunto hermano y subió después el vídeo a su cuenta de TikTok.
Unas imágenes que duran apenas unos segundos, pero los suficientes para verla a ella metida en una piscina hasta la rodilla y bailando al son de la música, ataviada con gafas de sol y ropa negra. En mitad del baile, abre un bote que sostiene y, entre risas, comienza a espolvorear su contenido: un polvo oscuro. Siempre moviéndose y mirando a cámara, la persona que la graba enfoca también al resto de los presentes, que disfrutan ajenos a lo que está pasando a su lado, con el escenario de fondo.
"No me disculpo ante nadie"
El vídeo original no puede verse ya en TikTok, pero no podemos precisar si ha sido la red social quien lo ha bloqueado después de las denuncias de otros usuarios que ha podido recibir o ha sido la protagonista quien finalmente lo ha eliminado. No obstante, las imágenes han pasado a otras plataformas y se han viralizado estos días, llamando especialmente la atención de los medios británicos, que tampoco se atreven a afirmar si de verdad eran cenizas o se trata de una broma de mal gusto de la joven:
Las críticas a la actitud de la mujer se están multiplicando en las redes, pero según se puede comprobar en su última publicación de TikTok, a ella le entran por un oído y le salen por el otro. En un plano de selfie, la muchacha reproduce una frase icónica del boxeador Conor McGregor y dice que "solo me gustaría decir, desde el fondo de mi corazón, que me gustaría aprovechar esta oportunidad para disculparme... ante absolutamente nadie":
Acto seguido, nos hace a todos una peineta y se queda tan a gusto, etiquetando el vídeo como "la chica del Ushuaïa". Quizás no sonría tanto si el hotel, que por el momento no se ha pronunciado al respecto al menos en sus redes sociales, emprende acciones legales contra ella.