Los españoles siempre nos sorprendemos cuando viajamos a Andorra o Gibraltar porque nos cuesta asimilar que tan solo a unos metros de la frontera hay cosas que cambian por completo. Desde el idioma a los comercios, pasando por las costumbres y los horarios. En esta ocasión, han sido un par de tiktokers los que se han adentrado en territorio andorrano y han alucinado con un clásico del país vecino: los supermercados, donde el tabaco, el alcohol y los dulces acaparan las estanterías en tamaños industriales.
Ahora que buena parte de nuestros youtubers se han instalado allí, es cierto que estamos un poco más familiarizados con este tipo de cosas, pero la reacción de este chico andaluz se ha hecho muy viral. Se trata de Juan, un joven que viaja con su pareja catalana, Paula, y cuentan a sus más de 6.900 seguidores los entresijos de sus viajes baratos por todo el mundo en Vete por ahí | Viajes. Esta vez han ido hasta Andorra en su propio coche, usándolo además como cama.
Han relatado cómo es el paso de la frontera desde España, el material que se han llevado en el coche para pasar los días e incluso cómo cocinan; pero en mitad de estos vídeos han subido uno que ha pasado ya del millón de reproducciones: "Primera vez en Andorra de un andaluz", lo han titulado. "Juan, estás flipando", se le escucha decir a ella, mientras él asiente y fotografía los grandes botes de tabaco: "Sí, es que parece el pasillo de las pinturas de Leroy Merlin. ¡Increíble!".
"Me llevo 18"
Después, muestra otro recipiente con "tres kilos de crema de Kit Kat, por si quieres hacer una pared entera" y finalmente una tableta del chocolate Milka de Cheesecake: "Ustedes no sois conscientes de lo rico que está esto. Dos euros cuarenta y cinco, tío, es que me llevo 18", termina diciendo, representándonos un poco a todos los que más de una vez caemos rendidos ante dulces por el estilo:
El vídeo ha llegado de TikTok a Twitter, donde ha sido recibido con los brazos abiertos y está dejando tras de sí un reguero de comentarios como estos:
Los andorranos ya están más que acostumbrados a las reacciones de sorpresa.