Hace tiempo que las terrazas no son solo para el verano, pero es cierto que en estos meses de calor se hacen casi imprescindibles en nuestra rutina. Desde desayunar con calma cuando se está de vacaciones y leer la prensa hasta tomar las primeras copas un día de fiesta, pasando por el café de media mañana el vermú, las suculentas comidas de chiringuito, la caña de por la tarde, el piscolabis de merienda o las cenas a la fresca: en España somos de terraceo, eso es así.
De ahí que el polémico cartel que se ha visto en la terraza de un establecimiento haya avivado un debate que ya se había producido hace un año, cuando empezaron a proliferar los cronómetros en estos espacios. ¿La excusa? Los clientes que se eternizan tomándose cualquier cosa, normalmente de poca cuantía económica, e impiden que nueva clientela se siente para que los establecimientos facturen más. Constatan que estos remolones les hacen perder dinero y bajo ese pretexto obligan a que los demás pongamos el turbo.
En esta ocasión ha sido la cuenta Soy Camarero la que ha recuperado uno de esos carteles que se ven en algunas terrazas de nuevo país, sin especificar dónde está ubicado ni ofrecer más datos al respecto: "Tiempo máximo por cada consumición en terraza 30 minutos, ¡gracias!", se puede leer en un folio blanco con letras negras impresas. El perfil de Twitter, en el que se defienden habitualmente los derechos de la hostelería, ha planteado el debate:
Más de 235.000 cuentas alcanzadas, más de un centenar de citados y casi 800 comentarios ayudan a hacerse una idea de la repercusión de un debate que encontró mucha gente a favor, pensando en la facturación de los camareros y la "caradura" de algunos clientes...
...pero también en contra, augurando que no se sentarían en una terraza donde se les cronometrase:
Con todo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya abordó el tema en varias ocasiones, constatando que establecer un consumo mínimo o un tiempo máximo de permanencia en la terraza es una práctica legal siempre que se informe antes al cliente a través de carteles, por ejemplo, como es el caso.