No hay que ser ningún erudito para saber que la luna va pasando por diferentes fases a lo largo de lo que llamamos ciclo lunar, que dura más o menos un mes. Basta con echar una miradita al cielo de vez en cuando para ver cómo se ve unos días llena, otros menguante, otros creciente y los restantes, con luna nueva, ni se le ve. Sin embargo, hay quien cree que los hosteleros también tienen poder sobre el satélite terrestre y no dudan en reclamarles que no les hayan servido la cena en su mejor momento.
Ha sido Soy Camarero quien quiso compartir este nuevo capítulo surrealista de las peticiones a hosteleros para que el resto de los mortales veamos hasta dónde tienen que aguantar. En un par de capturas de una conversación de WhatsApp, se ve cómo le preguntan al cliente qué problema ha tenido y éste, ni corto ni perezoso, se quejaba de que "en las imágenes que has enviado salían parejas en un entorno idílico y romántico": "¿Y el nuestro no lo es?", interrogaba de nuevo el dueño.
Explica el hostelero que ofrece una cena de "exteriores, con música en directo, bajo cientos de luces, atención exquisita..." y asegura que "no sé todavía cuál es el problema ni ese enfado y en qué hemos fallado", pero lo averiguaría pronto: "En las imágenes sale una luna llena que brilla de lo redonda que es, la noche que fuimos estaba muy baja, a la mitad; no había luna llena redonda ni en el cielo arriba", protesta el cliente.
"Se explica en Primaria"
Armado de paciencia, su interlocutor se dispuso a dar una clase de ciencia básica, recordando que "la luna gira, las fases lunares se explican en Primaria y, además, no depende de nuestro pequeño negocio". Incide también en que les gustaría "tener una enorme luna llena en el cielo eternamente, pero eso no depende de nosotros como comprenderás" y añade que "tampoco creo que le hiciera gracia a nuestros navegantes, pero eso es otra historia":
"No podemos hacer nada respecto a la luna", concluye el hostelero, sin saber que la respuesta vendría con consejo: "Entonces abrid solo las noches de luna llena y el resto cerrad o avisad en un cartel que no siempre hay luna llena, para no estafar a los clientes". La recomendación sonó tan ridícula que el profesional preguntó si le estaban vacilando; en cambio, parece que no es así: "Cuando recibas mi hoja de reclamaciones ya verás si vacilo o no".
Más de 6.600 retuits, cerca de 2.000 comentarios y un alcance de más de 2,7 millones de cuentas avalan la viralidad de un tuit que ha indignado, preocupado e inspirado la carcajada a partes iguales:
Ojalá haya una segunda parte con el texto de la hoja de reclamaciones.