Todos miramos un poco de reojo a los profesores cuando somos conscientes de que tienen bastantes más vacaciones que el común de los mortales, pero si nos encontramos con sus testimonios en las redes sociales nos hacemos cargo de que quizás se las merezcan. Idealizamos su profesión cuando vemos sus selfies desde la playa en Instagram y nosotros estamos en la oficina, sin ser conscientes de que dar clase es solo una pequeña parte de su labor.
En otros países, la del maestro es una de las profesiones más valoradas; sin embargo, en España todavía no acabamos de darnos cuenta de la importancia de que quienes están educando a las generaciones futuras lo hagan con la máxima profesionalidad y cariño. Entretanto, ellos sobrellevan su labor con humor, como ha demostrado una maestra asturiana al recopilar en un hilo las diversas asignaturas que cree que deberían enseñarles para poder ejercer.
El hilo de Bárbara ha superado el millón de visualizaciones en Twitter y se presenta advirtiendo que se abstengan "personas sin sentido del humor", poniendo la venda antes de la herida en el rincón del odio en el que se convierte la red social por momentos. "Asignaturas que hacen falta en la carrera de Magisterio y el Máster del Profesorado", anuncia la tuitera, pasando a encadenar todo tipo de formación ante situaciones rocambolescas:
La organización del recreo siendo multitarea, la producción de eventos en el colegio o la destreza musical son algunas de ellas:
También la mediación en peleas y robos de desayuno, las aptitudes para buscar aparcamiento y la supervivencia en un claustro:
Una materia sobre disfraces, manualidades o deportes:
Y otras, por supuesto, para tratar con las familias o interactuar de un modo correcto en las redes sociales:
Además del autocontrol necesario ante los pasteles y la empatía con el alumnado en prácticas, Bárbara también ha recomendado empezar a echar mano del ChatGPT:
Entre los muchos comentarios, otros profesores han dado también algunas de sus sugerencias:
Y ella se ha despedido de nuevo con humor:
Con todas estas asignaturas pendientes, quizás no tengan tantas vacaciones como pensamos.