Hay personas a las que les cuesta más pillar la ironía y por eso han puesto en la diana a Hildemaro Solís, un venezolano afincado en España que se ha hecho viral en las últimas horas por un vídeo en el que compara ambos países de forma exagerada y poco rigurosa. Asesor de viajes y migración a través de su propia agencia, Amigos de viaje, crea contenido para las redes sociales y ofrece consejos a quienes pretendan cruzar el charco.
Al frente de una consultoría estratégica de negocios, también guía a la gente que quiere venirse a España o a Alemania para iniciar nuevos proyectos o reunirse con sus familiares desplazados. En este contexto, Solís publicaba un vídeo en el que explicaba algunos pormenores sobre el procedimiento para abrir una empresa: "A mí me encanta este país, lo recomiendo porque las reglas del juego están claras. Si quieres emprender tienes posibilidades; por supuesto, debes tener una residencia formal para ser autónomo", aconsejaba.
En esa publicación recibió un comentario en el que apuntaban que España "dicen que se parece a Venezuela y lo dicen por la economía", una afirmación que se dispuso a contestar con ironía en un segundo vídeo que ahora es viral. "España se acabó, está peor que Venezuela, tienes mucha razón. Por eso, cuando comencé a grabar este vídeo, pasaron unos motorizados y me atracaron, tuve que pedir prestado otro teléfono para poder grabar", comienza.
"Calles destrozadas"
Habla de un escenario en el que "te atracan tan pronto sales de tu casa", con un transporte público "como un cementerio", calles "destrozadas" y "una inflación con la que todos los días el euro se devalúa y los que ganan 1.080 euros, que es el sueldo mínimo, no les alcanza ni siquiera para un paquete de harina". Menciona también la sanidad y la educación, ironizando sobre que "los profesores han renunciado y la mayoría está migrando para otros lugares":
El vídeo llegó a Twitter y sembró el caos por la ausencia de contexto, de modo que han sido muchos los que creyeron que Solís estaba hablando en serio a pesar de que él mismo ha ido añadiendo imágenes que desmentían su propio discurso para tratar de trasladar que estaba empleando el sarcasmo. De hecho, los tuiteros que sí lo han pillado se han echado unas buenas risas a costa de los otros:
El vídeo acumula cientos de miles de reproducciones en las redes.