En el intenso debate ético sobre el asunto de Ana Obregón y la gestación subrogada de su nieta con semen de su hijo fallecido parece que ya estamos todas después de que se haya pronunciado sobre ello Tamara Falcó. Lo ha hecho en la mesa de tertulia de El Hormiguero, en la que participa junto a Pablo Motos, Cristina Pardo, Juan del Val y Nuria Roca. Sus declaraciones, no obstante, son anteriores a la última confesión de la presentadora y juzgan el negocio de los vientres de alquiler.
En concreto, el programa al que corresponden sus polémicas declaraciones se emitió el pasado 30 de marzo, pero ha sido ahora cuando se han viralizado en las redes sociales. "Lo que ha vivido Ana [con la muerte de su hijo] es espantoso. No soy madre y no me puedo imaginar el dolor que ha sufrido y lo terriblemente sola que se ha tenido que sentir", ha empezado diciendo Tamara, para añadir que "la puedo llegar a entender y, como bien habéis dicho todos, no la juzgo".
Dicho esto, la marquesa de Griñón ha planteado que "desde mi punto de vista moral hay un dilema. Normalmente, para hacer este tipo de tratamientos, tienes que fecundar varios óvulos. La Iglesia piensa que el alma, desde el momento de la concepción, está ahí". Continuó Tamara valorando que "muchas veces, lo que se hace con esos óvulos fecundados es descartarlos, congelarlos o darlos para experimentación. Y ahí sí que entra el dilema moral para mí".
Con todo, matizó que "lo importante para una niña es que sea querida, y ha demostrado ser una madraza y con ella también lo será". Opinó además pensando en que "la mayoría de las mujeres que hace esto están en una situación muy precaria, ninguno de esta habitación lo haría. Entonces, pensado así, es distinto". La reflexión de Tamara Falcó tardó en popularizarse en las redes, pero este miércoles ha llegado a ser trending topic por los zascas que se está llevando:
Otro capítulo más del tema que ha eclipsado al resto esta Semana Santa.