A nadie le gusta estar en mitad de un fuego cruzado, como un convidado de piedra en las discusiones de otros, pero se hace especialmente desagradable cuando se suceden escenas de este tipo en los establecimientos que frecuentamos. En esta ocasión, la reseña de Soy Camarero no nos trae críticas de un bar o una oferta laboral abusiva, sino la queja de un cliente que pasó un mal trago viendo cómo la camarera hablaba a su compañero de turno a gritos.
"Pongo una estrella no por el servicio, ni por la comida", empieza escribiendo el cliente, para explicar después que da una valoración baja "por la chica de pelo corto que está en la barra de mañana, por gritarle y hablarle mal a su compañero Yago". Aclara que conoce el nombre del camarero porque "estaba desayunando y no paraba de gritar su nombre con frases como '¿Seguro, Yago? ¡Muévete, Yago, venga!' en tono de recochineo o de 'no te estás enterando'".
Viendo la situación, el cliente ha empatizado con Yago porque, recuerda, "todos hemos empezando en algún momento, así que si esa chica es algo o tiene algún alto cargo en ese local, le doy un consejo: hay una delgada línea entre ser líder (que piensas que lo eres) a ser una dictadora". Continúa observando que "se pasa mal si no tienes experiencia y lo que menos necesitas es una persona machacándote porque las broncas se echan en privado, no delante de la gente".
"Está deseando perderte de vista"
"Me amargaste el desayuno y me tuve que ir porque lo estaba pasando hasta mal yo por la cara que tenía el chaval", admite, dirigiéndose de nuevo a la mujer para decirle que cree que se olvida de "cuando empezaste a trabajar, que seguro que no eras un 10, ni una fenómena, y si ese chico sigue ahí trabajando tiene que necesitar el dinero, pero estoy seguro de que va amargado a trabajar y está deseando que acaba el turno para perderte de vista".
Las reacciones a la queja del cliente han sido numerosas, muchas de ellas contando también su propia experiencia tanto como clientes como siendo también trabajadores y aguantando a gente así:
Ojalá sirva para que se haya tomado nota.