La entrada vetada a niños en hoteles o establecimientos de hostelería sigue generando una gran controversia, pero en todo caso existe el consenso de que nadie tiene por qué aguantar la mala educación de los pequeños en ningún lugar público sin que sus progenitores se hagan responsables de su comportamiento. La historia de reseñas de hoy hace alusión a esta premisa y nos lleva a una cafetería situada en la ciudad de Granada a la que tres madres han criticado por el trato que han dispensado a sus niños.
El Forum Sweet Pastelería Cafetería, ubicado en Calle la Taha de la capital granadina, acumula respaldos en el apartado de reseñas de Google después de que tres madres hayan escrito sendas críticas alegando que el lugar "no es apto para niños". Una de ellas dice que fue a merendar con sus hijos y que estos estaban "jugando en la parte exterior" y "parece que le estaba molestando y nos ha echado dando voces y faltándonos al respeto", añadiendo que han "insultado a los niños".
Otra de ellas también dice que ha sido "el peor trato recibido en mi vida", asegurando que "nos dicen que nos marchemos, que no sabemos cuidar a nuestros hijos" y sentenciando que fue "una vergüenza, lamentable". La tercera reseña es la que se ha hecho más viral a raíz de ser compartida por la cuenta Soy Camarero en sus redes sociales y empieza diciendo que es un lugar "no apto para niños" para acabar recomendando que "coloquen un cartel del prohibido niños".
"No todo vale"
Entremedias, relata que habían ido a merendar con cinco niños "y les hemos pedido a cada uno su consumición", pero al terminarlas "se han puesto a jugar en el exterior" y "en un momento concreto, un niño ha rozado la pared con el pie y les ha molestado, nos han invitado a irnos". Asegura que les han llamado "malas madres" y les han emplazado a que "les pongamos un bozal", reflexionando que "luego no queremos que los niños estén todo el día con móviles y tabletas, pero con este tipo de sociedad en que nos estamos convirtiendo, donde las risas de los juegos de unos niños son molestas, veo que no nos quedan muchas más opciones".
Desde la cafetería han contestado que "los niños pueden jugar y gritar todo lo que quieran, que para eso son niños", pero "cuando le pegan reiteradas patadas a la pared hasta ponerla negra, cuando tiran una pizarra contra un cristal y se cuelgan de un pollete de madera estando a punto de romperlo", consideran que "como propietario del local les pida que controlen a los niños". Añade el dueño que la respuesta que le dieron las madres es que "tengo que aguantarme porque están consumiendo" y concluye diciéndoles que "aguanten ustedes a sus hijos en sus casas y enséñenles respeto y educación porque no todo vale".
El cruce de reseñas se ha hecho muy viral y acumula comentarios en la red social, en su mayoría de apoyo al hostelero:
Las madres, por su parte, han respondido también al hostelero, acusándolo de mentir y de "retratarse" con "su forma de contestar, que sigue en la línea del trato recibido".