La redacción de Deportes de la Cadena COPE ha pasado por momentos mejores sin ninguna duda. Después de que las redes se ensañasen estos días por la entrevista que el director de El Partidazo, Juanma Castaño, le hizo a un Pedri bastante incómodo con sus preguntas personales, este miércoles la polémica les ha señalado de nuevo. En esta ocasión, además, por pisotear la necesaria ética periodística manipulando unos audios de Luis Enrique para tratar de perjudicar al seleccionador nacional.
El asturiano, que ya en su época como jugador tuvo grandes broncas con los periodistas deportivos y no es muy amigo de los medios de comunicación, le hizo un regate en toda regla al periodismo deportivo cuando decidió abrirse un canal de Twitch para tratar directamente con los aficionados y contestar a sus preguntas, algo que ha sentado muy mal a un segmento de la prensa futbolística. En eso estaba Luis Enrique, acompañado esta vez del psicólogo de la Selección Española, Joaquín Valdés, cuando se produjo la respuesta que en COPE se ha encargado de manipular el periodista Juan Antonio Alcalá.
En concreto, Luis Enrique leyó una pregunta en el chat de Arcadio Malanoche, en la que planteaba que tenía "a la mujer de uñas con el tema del Mundial" y pedía, "aprovechando que está el psicólogo", que le mandase "un mensaje a ver si se calma un poco". Valdés, en tono de broma, pero haciendo gala de una voz profunda, empezó a decir: "María, escucha mi voz. Relájate. Coge aire despacio y suéltalo despacio". Mientras, el seleccionador, se reía y decía que la mujer se había quedado seguramente "relajadísima" al escucharlo.
"Nos cae la del pulpo"
El directo continuó por otros derroteros en realidad, pero en COPE pegaron un corte en el que se escucha al entrenador diciendo que "María se ha puesto cachonda seguro" y al psicólogo replicando que "no era mi intención". Por supuesto, Alcalá no aclaró que el audio estaba editado, engañando también así a sus propios compañeros. Por eso, Manolo Lama decía al escucharlo que "cada vez me gusta más esto" y el propio Juanma Castaño observaba que "si esto lo hacemos nosotros, nos cae la del pulpo":
Sin embargo, la realidad del streaming de Luis Enrique fue otra muy distinta. Si bien se produjo esa consulta y se contestó con ese mensaje jocoso a María para que no estuviese "de uñas con el Mundial", el vídeo del fragmento aclara que ambos siguieron respondiendo a las cuestiones que les planteaban los espectadores y fue entonces cuando el entrenador leyó el comentario de Laura Fitness: "María se ha puesto cachonda seguro", una frase que ni siquiera sale de la boca del asturiano.
Siendo evidente que el audio estaba manipulado y ni el técnico ni Valdés se habían regocijado en un tema tan sensible como este, Juanma Castaño ha decidido intervenir en Twitter para pedir disculpas a la audiencia. "La edición de un audio de Luis Enrique anoche en El Partidazo ponía en su boca una frase, en tono de broma, de una espectadora en el chat de su canal de Twitch", ha reconocido el periodista, añadiendo que "el más enfadado soy yo, lo aseguro, y pido disculpas en nombre del programa. Perdón":
Lo cierto es que esta no es la primera salida de tono de los colaboradores de Castaño en relación a Luis Enrique. Hace apenas unos días, Emilio Pérez de Rozas protagonizó unas repulsivas declaraciones relacionadas con Xana, la hija fallecida del entrenador. Se puso medallas, asegurando que aquellos días la prensa tuvo con él un comportamiento "exquisito" que, criticó, "no sé si él lo ha agradecido en ningún momento". Como además había enseñado fotos de la niña en Twitch, cree el de COPE que ya es un "tema debatible" del que se podría hablar en los medios.
Por otro lado, Juan Antonio Alcalá ya tuvo otras polémicas en la emisora, como la que propició una indemnización al Barça de 200.000 euros por apuntar que el Real Madrid consideraban que los médicos del club catalán eran de "dudosa reputación" y pedían a la Federación controles antidopaje. O la que obligó a la cadena radiofónica a pagar 98.868 euros al Espanyol por las acusaciones del colaborador sobre un supuesto amaño de partidos en un encuentro contra el Sporting en 2012.