Por si las nefastas condiciones laborales que tienen algunos camareros no fuesen suficiente martirio, determinados comportamientos de la clientela hacen que su día a día sea todavía peor. La falta de educación está detrás de muchas de estas cosas que molestan sobremanera a la gente que se dedica a la hostelería y desde las redes sociales de Soy Camarero, además de denunciar la precariedad, también están decididos a sacarle los colores a este tipo de clientes maleducados.
Que reserven mesa y después no aparezca nadie o que traten de modo despectivo a los camareros son algunos de los desagradables detalles, pero en esta ocasión la denuncia aborda una propina que nadie querría recibir. Seguramente hayamos presenciado una escena parecida alguna vez: padres que cambian a su bebé sentados a la mesa sin que se les pase por la cabeza acudir al servicio y evitar así la incomodidad y los olores al resto. Pero, aun encima, no se molestan en tirar los residuos donde corresponde.
Puesto esto mismo parece haber ocurrido en uno de los establecimientos que La mafia se sienta en la mesa tiene en la Comunidad de Madrid. En la fotografía compartida por Soy Camarero, que se ha hecho viral con rapidez, se ve cómo han dejado un pañal usado encima del plato, junto a lo que parece un producto de alimentación infantil, un envoltorio arrugado y la monda de un plátano. "Gracias por la propina, señores clientes", ha escrito irónico Jesús Soriano, a los mandos de la cuenta:
La reacción de sus seguidores no ha podido ser más contundente: la mayoría ha censurado la conducta de los clientes. Lo más curioso del asunto es que han dejado constancia de que se trata de un comportamiento más habitual de lo que podríamos pensar.
Desde luego, ese tipo de propinas se las podrían ahorrar.