Desde que se popularizaron las reseñas de locales de hostelería, la clientela suele volcar en ellas todo tipo de quejas y denuncias, con o sin fundamento. Después de una mala experiencia, son muchos los que ejercen su venganza a través del teclado, con la intención de que, al menos, otros no caigan en la misma trampa. Así, estamos acostumbrados a leer todo tipo de críticas y también las contestaciones de los hosteleros que, en ocasiones, demuestran que hay comentarios hechos desde el odio o el desconocimiento.
Las reseñas han dejado un poco de lado a las hojas de reclamaciones, que era la única herramienta en la que podíamos canalizar nuestras quejas, pero hay quien sigue empleándolas. De hecho, si queremos conseguir ejercer nuestros derechos como consumidores es la única opción que tenemos: la Administración no se mira el TripAdvisor, por si había dudas. Y eso ha sido lo que ha hecho el protagonista involuntario de esta historia, queriendo reclamar en una hamburguesería y terminando por llamar a los Mossos y al 112 por no haber carta en catalán.
Xavier Dengra i Grau ha explicado lo sucedido en su cuenta de Twitter sin imaginarse la polémica que iba a suscitar. Relató este pasado domingo que había acudido a la hamburguesería Vicio de Barcelona, situada en Vía Augusta, y donde no encontró ningúna carta en catalán para poder hacer su pedido. "Hemos pedido la hoja de reclamaciones y no la tenían", ha explicado, añadiendo que llamaron a los Mossos y después al 112 un par de veces: "Después de más de 30 minutos esperando no se han presentado".
Contaba Xavier que se habían ido de allí de manos vacías y terminaba quejándose de una "desprotección total" y de una "mierda de país". Su tuit, que incluye una fotografía del exterior del local, ha suscitado miles de reacciones. Por un lado, las de aquellos catalanes que se han sentido identificados con su protesta, pero hay que decir la inmensa mayoría de las réplicas se han centrado en criticar que haya empleado medios como Mossos y 112 para algo que consideran poco menos que anecdótico:
Ante las críticas, Xavier ha matizado que en primer lugar ha llamado a la Guardia Urbana para denunciar que no había posibilidad de interponer una queja formar en la hamburguesería y fueron ellos los que "me han derivado al 112 porque no tienen potestad ni función". Su intención, en todo caso, era "velar porque los Mossos levantaran acta administrativa en el local por no tener hoja de reclamaciones".
"Estoy hartísimo de todo esto. Ni el 112 me ha podido indicar cuándo vendría alguien a ayudarnos, ni siquiera los Mossos han venido a levantar acta de una ilegalidad", ha contestado a otro tuitero, incidiendo además en que "todo son siempre otras prioridades en la catalanofobia" y protestando porque "te discriminan por razón de lengua, después te niegan la queja administrativa e incluso también la ayuda policial cuando están del todo vendido. Finalmente, te abocan a levantar la voz públicamente".
Reclamar sin hoja oficial
Cabe recordar, como precisan desde Facua, que la hoja de reclamaciones debe ser facilitada en el lugar donde se solicite y, de no ser así, "el reclamante podrá solicitar el auxilio de la Policía Local o Municipal para que haga constar, según los casos, la negativa de la empresa o establecimiento a facilitar, firmar y/o recibir las hojas de quejas y reclamaciones, la inexistencia de las mismas o la negativa a su cumplimiento fuera del establecimiento".
Recuerdan además que, en el caso de Xavier, éste podría presentar la reclamación por un escrito dirigido a la empresa entregado por cualquier medio que permita acreditar su recepción sin necesidad de que sea una hoja oficial del restaurante. En todo caso, tras la polémica suscitada, cabe recordar que las discrepancias deben plasmarse desde el respeto y no como ha denunciado el tuitero citando esta terrible contestación que le ha llegado:
"Normalizar la catalanofobia solo desata más odio", ha escrito.