Al pobre Rufián, haga lo que haga y diga lo que diga, los tuiteros lo traen frito en la red social. Si únicamente escribiera un tuit con una coma o directamente en blanco, habría decenas de usuarios que se las apañarían para sacarle punta a su publicación y convertirla en un nuevo capítulo de zascas. En esta ocasión, el de Esquerra Republicana de Catalunha se ha arriesgado a confesar cómo cobra el salario del Congreso de los Diputados.
El motivo de su confesión hay que ir a buscarlo a la intervención que ha hecho este miércoles en la cámara baja, preguntándole a Pedro Sánchez si sabía cuánto costaba un melón. El discurso de Rufián dirigido al presidente del Gobierno no tardó en hacerse viral: "Cuesta 13 euros. ¿Una sandía? 12 euros. ¿Medio kilo de cerezas? 6 euros", enumeraba el diputado desde su escaño mientras en la bancada del Ejecutivo se hacían los suecos.
"¿Cómo puede la gente llegar a comprar fruta en el verano en un país en el que el salario medio anual es de 16.300 euros?", se preguntaba Rufián a continuación, interpelando a Sánchez: "Basta de parques, basta de cheques". Le previno en que la izquierda podría ser arrasada si no toman medidas, sugiriendo "impuestos a las grandes fortunas de este país, a las grandes empresas eléctricas y petroleras de este país, y una redistribución real de la riqueza mediante un sistema fiscal justo".
"Arroz y patatas"
Terminó sus palabras pidiendo que "hagan lo que prometieron que harían porque, si no, en la situación actual, la carestía de la vida les puede arrasar" y su mensaje corrió como la pólvora en las redes sociales, para bien y para mal. Uno de sus críticos, de hecho, lo empleó para preguntarle al diputado cuánto cobra, un dato que es público en las plataformas de transparencia del Congreso:
Pero Rufián, que recibió la pregunta, no se la tomó como una simple cuestión de curiosidad, sino que percibió que en el trasfondo afloraba ese argumento tan manido de que la izquierda no debe poder acceder a sueldos altos. Por eso, el portavoz de ERC tiró de su habitual ironía para contestar que él cobraba "en sacos de arroz y patatas", añadiendo además que "los 349 diputados restantes cobran un salario publicado en el BOE y la web del Congreso":
Sin embargo, como anticipábamos, a pesar de la contundencia de la contestación de Rufián ―todo un señor zasca al tuitero―, han sido muchos los tuiteros que se han ensañado con él burlándose abiertamente de la posibilidad real de que cobrase un sueldo en especies:
De hecho, hay quien incluso se ha tomado como una burla hacia los que no cobran (cobramos) tanto como él.