Si de pronto te dijeran que hicieras una lista con las cosas que te hacen feliz, seguramente muchas de ellas podrían comprarse, serían bienes de consumo. Unas zapatillas nuevas, un móvil, un viaje, un perfume caro del que te has encaprichado. Sin embargo, los que de verdad saben de qué va esto de la vida porque llevan muchos más años que nosotros en ella, los abuelos, nos han dado un guantazo con la mano abierta sin pretenderlo al recordarnos, de verdad, lo que es importante.
El baño de realidad ha llegado de la mano de una tuitera, Raquel, que estos días compartía en la red social la lista que le ha pedido a su abuelo. Se trataba de que el hombre apuntase en un listado las cosas que le hacen feliz y así lo ha hecho, dejando a su nieta con la boca abierta por su sinceridad y sencillez. Las fotografías de ambas partes del texto se están compartiendo miles de veces en Twitter al suponer una necesaria reflexión para dejar a mano y repasar de vez en cuando.
Porque su abuelo, lejos del materialismo, afirma que lo que le hace feliz es "cuando voy a Huelva para ver a mi hijo y nietas", "despertarme por la mañana y ver a mi mujer junto a mí", "tocar la guitarra y cantar lo poco que sé por las tardes", "conducir mi coche y viajar", "en el verano irnos a la playa", "bajar a la terraza del bar a desayunar en el verano", "merendar alguna tarde en el bar churros y chocolate" y "hacer algo en el piso, arreglar cualquier cosa y que me salga bien".
La familia, lo más importante
Además, el abuelo ha escrito un par de cosas que realmente emocionan. Una, "cuando nos juntamos todos, hijos y nietos, para comer en un bar", y la segunda, que nos ha dado una pena enorme y todas las ganas del mundo de tirarle de las orejas a sus vástagos oportunamente: "Cuando nos llaman por teléfono los hijos, que no son muchas veces":
El tuit de Raquel y su abuelo ha superado ya las 230.000 reacciones e incluso la actriz Ana Milán lo ha citado para pedir a sus seguidores que llamen a sus padres y abuelos mientras puedan: "Un día iréis a echar mano del teléfono para contarles algo que acaba de pasar y os daréis cuenta de que ya no hay posibilidad. Y escuece. Un montón". Además, ha habido otros comentarios como estos, algunos compartiendo, a su vez, los listados de sus padres y abuelos:
Teniendo media humanidad las llamadas ilimitadas, la verdad es que guardar 5 minutos diarios para darles el parte a nuestros mayores no cuesta tanto.