Roald Dahl escribió Charlie y la fábrica de chocolate en 1964, la misma historia que llevó a la gran pantalla Tim Burton en 2005. Todos recordamos la trama: el dueño de la factoría que lleva cerrada al público muchos años, Willy Wonka, esconde cinco billetes dorados en sus barras de chocolate para invitar a cinco niños de todo el mundo a visitarla. Los pequeños no solo verán la fábrica y tendrán dulces para toda la vida, sino que también optarán a otro premio muy especial.
Pues bien, con esta historia grabada a fuego en su imaginario, la protagonista del misterioso caso que hoy nos ocupa no pudo evitar emocionarse cuando abrió un paquete de preservativos y se topó con uno distinto al resto. Si bien la caja que tenía Sara era de Natural Comfort y la mayoría de los condones tenían el característico color azul, se distinguía también uno amarillo del tipo Real Feel.
Abrumada por el descubrimiento acudió a Twitter para ponerse en contacto con Durex y, de paso, viralizar la historia:
Más de 30.000 retuits y 169.000 me gusta contribuyeron a popularizar el misterioso caso del condón dorado del que, sin embargo, Durex no ha dicho ni una sola palabra en público —para muchos, una buenísima ocasión perdida para promocionarse—. No obstante, los tuiteros no se iban a quedar callados y se sumaron a la especulación basada en la historia de Charlie y la fábrica de chocolate pero a su manera:
La amiga resolvió el misterio
Cuando Sara contestó a los mensajes de EL ESPAÑOL estaba un poco decepcionada y el misterio ya se había resuelto solo, recordándonos una vez más el principio de la navaja de Ockham: en igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la más probable.
Eso sí, Sara nos pidió encarecidamente que recordásemos al final de este artículo la importancia de usar el preservativo para evitar las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) y vamos a hacerlo con la nota que ella misma agregó a su tuit viral:
[Más información: La pegatina que quiere sustituir al condón y otros peligrosos inventos sexuales]