La protección en la sexualidad es un tema tan básico que se ha de enseñar desde antes de la adolescencia para que así todos estemos concienciados del enorme riesgo que supone tener sexo no seguro. Y no entraña complicación alguna ya que disponemos de un objeto que no solo es accesible, también económico y bastante cómodo de usar: el preservativo. O condón, goma, chubasquero... El enorme número de eufemismos y sinónimos demuestra lo popular de este sistema de protección. Pero claro, el preservativo tiene un enemigo muy claro: el deseo.
Los condones son muy sencillos de utilizar, pero ponerse uno pausa la relación sexual y puede terminar hasta con la propia relación. Eso no es ninguna excusa para continuar sin protección alguna ya que siempre se debe mantener la seguridad: si no hay protección que no haya penetración. Este pareado, que deberíamos grabarnos en la cabeza como un mantra, sirve para que un producto como Jiftip aproveche el hueco para ofrecer una forma diferente de contener la eyaculación. Para ello basta con una pegatina.
Jiftip es una pegatina que se coloca en el glande obstruyendo la salida del semen. Dicha pegatina no solo es adhesiva, también tremendamente elástica y capaz de retener por completo la eyaculación gracias a su capacidad para expandirse. Cuesta un poco hacerse a la idea, pero basta con el siguiente vídeo para entender por completo el funcionamiento de este controvertido sistema de protección sexual.
¿Por qué digo que es controvertido? Porque, pese a que puede proteger de los embarazos ya que retiene la eyaculación (este punto no está 100 % asegurado), prácticamente la totalidad del pene entra en contacto con el cuerpo de la otra persona. Ya sexo vaginal como anal o felación: cualquier herida en el pene puede provocar el contagio de las enfermedades venéreas.
Jiftip no es un producto nuevo ya que lleva algo más de un año en el mercado, pero ha sido recientemente cuando la empresa vio viralizarse su vídeo y, por extensión, su sustituto a los preservativos. Según clama la propia empresa, la pegatina para el pene está pensada para las parejas que quieren disfrutar del sexo natural sin el engorro de ponerse un preservativo. Carece de seguridad alguna porque, pese a que Jiftip se venda como sistema de protección, "No es un sustituto al preservativo". De hecho, la empresa ni siquiera asegura que su producto retendrá el semen: a la pregunta de "¿Se caerá dentro?" Jiftip declara que "Aunque todo es posible, es poco probable".
Ante las serias dudas que tiene la propia empresa, y todas las alertas que se han sucedido durante el último año recomendando que no se utilice Jiftip ya que carece de seguridad frente a las ETS y el embarazo, debemos considerar a esta pegatina adhesiva de poliuretano como una simple anécdota. Algo peligroso ya que entra en juego la salud de las personas: Jiftip no está aprobado como contraceptivo ni como sistema de protección frente a enfermedades sexuales.
¿Y cuánto cuesta Jiftip? La friolera cifra de 25 dólares por un paquete de 12 pegatinas. Con ese precio se pueden comprar 48 condones de buena calidad y con toda la seguridad que solo da este sistema de protección. Entonces, ¿para qué sirve colocarse una pegatina en el glande? Para tirar el dinero, la empresa lo deja claro en su ficha de compra:
Úselo sólo para placer. ¡NO está diseñado para prevenir el embarazo o las enfermedades de transmisión sexual!
Dado que el sexo es terriblemente llamativo, los comerciantes llevan años investigando para ofrecer todo tipo de inventos y artilugios. La pegatina para el pene es solo un ejemplo ya que hay multitud de ellos, a menudo seriamente peligrosos. Hemos rescatado unos cuantos.
Pastillas para mejorar el sabor del semen
El semen no está hecho para beberse, pero se ve que muchos hombres se empeñan en convertir sus miembros en una fuente potable. ¿Que a la pareja no le gusta cómo sabe la eyaculación? No hay problema, hay píldoras que mejoran el sabor del semen para que este sea "dulce y delicioso". Palabras textuales.
No solo no existen garantías de que el sabor del semen cambie por tomar pastillas, estas también podrían ser muy peligrosas. Como fluido corporal que es, el semen sabrá dependiendo de cómo el hombre se alimente.
Alargadores de pene
Llamados a ser la solución de muchos complejos de inferioridad masculina, los alargadores o estiradores de pene no solo pueden ser peligrosos si se utilizan de forma incorrecta, tampoco garantizan el éxito que predican. Olvídate de los anuncios en las webs porno y de esos mails que llenan tu bandeja de Spam: como documenta la clínica Quirón, lo máximo que se puede estirar un pene utilizando un alargador terapéutico es de 1 a 2 cm. Mejor no poner en riesgo la entrepierna.
La Viagra femenina
Si bien la Viagra "normal" o la célebre pastilla azul, de la que existen diversas variedades que actúan igualmente como vasodilatadores (Cialis, Levitra...), está ampliamente probada y demostrada, no ocurre lo mismo con la mal llamada "Viagra femenina". Peligrosa, con amplios efectos secundarios y de eficacia tan limitada que solo consigue lo prometido en el 10 % de las mujeres que la toman.