Esto es lo que más molesta de los borrachos al DJ de una boda 'pija'
En La Jungla. Un pinchadiscos cuenta en primera persona la "pesadilla" que vivió cuando pinchó en una boda en la que a nadie le gustó su música.
23 febrero, 2020 02:15Noticias relacionadas
En una boda hay tres roles muy diferenciados: el de los novios, el de los invitados y el de los que trabajan para que todo salga perfecto. A los primeros, si los nervios se lo permiten, solo les podemos exigir que procuren pasar algo de tiempo con todos los invitados y darlo todo en la pista de baile. Los segundos no tienen nada que perder y muchos van a comer y a beber como si no hubiese un mañana. De los trabajadores tenemos que compadecernos todos y no solo porque se pierdan la fiesta.
Y es que cuando nos toca ejercer de invitados somos inaguantables. Desde los que quieren hacerse colegas del equipo de servicio a fuerza de chistes que no hacen gracia, los que están todo el rato pidiéndoles cosas a los camareros, los que fuman en sitios restringidos o aquellos que se han pasado con las copas y le dan la tabarra a todo ser viviente.
A estos últimos los padecen especialmente las personas que se encargan de la música en el baile. Los pinchadiscos se merecen el cielo y no solo porque pongan temazos, sino porque su paciencia es infinita con nosotros. A veces, eso sí, se mosquean bastante y tienen que soltar toda su ira en Twitter, como es el caso de Adrián López.
Él, con más de dos décadas a sus espaldas poniendo música en saraos varios, recordará con pavor una boda en la que trabajó en Guadalajara, su "peor experiencia como DJ" tal y como relató en un hilo que se ha hecho viral:
Con casi 20 años como profesional, ayer pasé mi peor experiencia como DJ, trabajando en una boda. Jamás me había encontrado con una panda de energúmenos tal. Cómo no: pijazos. Peticiones locas, salidas de tono, amenazas... ¿Abro hilo?
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Va hilo.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Me contactan por Instagram porque quieren que pinche en una boda en Guadalajara. Me prometen, literalmente: “Sin concesiones a Paquito el chocolatero ni Bomba ni Mayonesas”. Saben lo que suelo poner y siguen mis playlist en Spotify. Todo bien, aparentemente.
Primera marrón: no tienen a nadie que lleve la producción, así que me piden que me encargue de gestionar el alquiler del equipo de sonido, luces, etc. Como soy así, les digo que venga, que me encargo. Tampoco es mucho curro. Pero no está en el presupuesto, que es solo como DJ.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Llega el gran día y va todo como la seda, llega el equipo, lo montan, y empieza el bodorrio. Yo pincho de 18:30 a 00h. A las 16:30 estoy de camino en coche a Guadalajara y me llama un número desconocido para decirme “Dónde estás? Por qué no hay música? Los novios están entrando!”
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
A todo esto, con una cobertura malísima que casi no se le entiende. Yo: WTF?! “Quién eres y qué me estás contando? Llego en 15’ Se corta y ya me deja rayado. Empezamos bien. Al llegar están comiendo, y me dice el metre que no sabe quién me ha llamado, pero que todo ok. Pues vale.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Dos horas esperando me dan para ver el percal: pijazos de chaqué fumando puros, niñas de modelito y taconazo... me da que la sesión va a ser complicada, porque no me imagino a estos saliendo por Malasaña. No parece si quiera el tipo de gente que le guste la música en general.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Estoy poniendo el volumen en las pantallas de sonido cuando me vuelven a llamar, parece el mismo número de antes. Lo es. “Estás ya aquí? Pon ya la música!”. Veo al tipo con pinta de ser tontísimo al lado de la cabina, y ya le digo que llevo ahí 2 horas. Que ya empiezo. Y empiezo.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Llevo dos canciones, y la primera en la frente: una abuela se acerca a la cabina a pedir “algo de música de antes, que puedan bailar ella y sus amigas”.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Yo: “Así de los 60s?”
Abuela: “No! Eso es muy antiguo!”
Yo: “Los 70s?”
Abuela: “No”
Yo: “Los 80s???”
Pues tampoco. Yo qué se..
Asi que entro con la batería de clásicos: Raphael, Marisol, Nino Bravo, Camilo Sexto, Los Brincos, Los Bravos... todo bien hasta que se me acerca otra abuela: “Pon algo de ahora, que esto está muy pasado. Tengo 75 años y lo que quiero es bailar. Esto no gusta a los jóvenes” Uf.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
A todo esto, la novia me habia pasado una playlist de Spoti con canciones que le gustan. Muchísimas muy buenas, pero desde el minuto uno soy consciente de que si monto la sesión solo con eso, me van a linchar. Así que intento meter alguna de vez en cuando con poco o nulo éxito.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Desde el inicio de la sesión, empieza la barra libre. Es un dato importante, porque la gente maleducada, borracha lo es más. Y los que al principio te hacen sugerencias amables, luego te gritan 20 el titulo de la canción a la cara. Anyway. “Cuándo vas a poner reggetón?”
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Atención, que la pregunta no es si lo voy a poner. Es cuándo. Ahí ya te das cuenta de que estás en la mierda, te quedan 5 horas de pinchada, y no hay forma de escapar. Encerrona total. Una cosa es lo que le guste a los novios, y otra a los invitados... hay que asumir el error.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Y se abre la veda. En qué momento se llega a que no suene un tema entero sin que venga alguien a pedirte algo, a hacerte un comentario, o decirte una chorrada? Nadie se da cuenta de lo pesados que son? Es que no eran dos o tres personas brasas... serían unas 15 las habituales.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
“Pon algo más cañero”, “No está bailando nadie”, “Sabes lo que son las Cantaditas??”, “Maluma”, “Súbeme la radio”, “Algo que conozca la gente”, “Estás a un ritmo muy bajo”, “música de ahora”. Al final distingues dos bandos claros: los del latineo y los de la electrónica barata.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Y en un momento de la noche, que no se acaba nunca.. (no pasan los minutos) empieza el desmadre. Ya van todos pedo y muchos colocados, la educación se queda en el fondo del cubata y el poco criterio que podía haber desaparece del todo.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Por cierto, no lo había dicho, pero por suerte no fui solo, estaba sufriendo todo esto con @ALVARONAIVE, que me dio la vida. ❤️ El no se entero de esto.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Borracho pijo: Carlos Vives?
Yo: Claro!
BP: Tu amigo y tú sois muy guapos.
Yo:
BP: Soy hetero, pero te puedo besar?
Yo: No.
Y entre medias: sonando Steve Aoki, Shakira, J Balvin, David Getta, Avicii, Martin Garrix, Don Omar, Don Patricio, Bisbal, Mónica Naranjo. Las antípodas de la música que suelo pinchar. Esto, aunque sea un rollazo es asumible. Pero por lo que no paso es por lo siguiente.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
El colmo para un DJ
Si su relato todavía no nos estaba pareciendo suficientemente escalofriante, lo que pasará a continuación te sorprenderá:
Un señor que lleva todo el rato acercándose de vez en cuando a la mesa para contarnos sus batallitas de la Space, que si Pont Aeri, que si la ruta del Bacalao... que pongamos esa música, que todo dios va a bailar (un clásico que nunca funciona).
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Le digo que no tengo ni idea de lo que me habla. Ya mal. Vuelve a cada rato insistiendo. Y ya se pone en plan: “Un buen DJ tiene que saber de música y poner lo que le digan”.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
“Te estás sobrando poniendo lo que te da la gana”. Y seguimos para bingo: “Esto no lo vas a cobrar”.
Yo: me pagaron ayer, payaso.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
El: pues aquí no vuelves a pinchar.
Yo: Ojalá!
Su colega lo separa un poco de la mesa, y a un par de metros me hace un gesto moviendo la mano.
Yo: Qué?
El sigue con el gesto: Que te voy a pegar. Eres un maleducado. Hoy te la llevas.
Lo que me faltaba.
Momentazo: hace amago de romperme la copa en la cara. Ni me inmuto, y ya se meten varias personas en medio para que no se me acerque. En ese momento lo único que quieres es cortar la “música” y pitarte de allí. No lo haces por respeto a los novios, pero vamos...
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Que los respete más un profesional que no les conoce de nada, que uno de sus invitados, dice mucho del ambiente de la boda.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
En fin, que el poco tiempo que quedaba hasta las 00 se pasó e cámara lenta. Álvaro y yo con cara de mátame camión. Qué cojones hacemos aquí. Una y no más.
Algún highlight que se me ha pasado. Señora que se acerca a la cabina: “A ver si ponéis algo que conozcamos, que tenemos a los de 18 parados, a los de más de 40 igual, y a las abuelas vomitando con esta música”.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
WHAT??? Las abuelas potando? Eso si que no.
Y me despido con la pesadilla que hemos compartido @ALVARONAIVE y yo esta noche: la pija tan pedo que casi no se sostenía de pie, gritándonos en la cara unas 50 veces: “TUSA! TUSA! TUSA!”.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 16, 2020
Esto no está pagado. Pero por lo menos me ha valido para mi primer hilo por aquí 😝
Menos mal que al menos los novios se han disculpado con él:
Update: el novio se ha disculpado y se lo agradezco un montón. No les puedo reprochar nada a ellos.
— Adrián López (@adrianlefreak) February 17, 2020
Me estáis preguntando mucho por la música que suelo poner. Aquí un ejemplo reciente:https://t.co/hgBn9oa7wJ
Gracias por el apoyo!
Esperemos que a partir de ahora nadie lo llame para que le ponga Tusa en su boda.
[Más información: Gloria Serra 'se atreve' con esta canción de reguetón: aquí puedes escucharla]