"Hace dos meses, en una discoteca de Portland, un hombre me toco los pechos cuando iba completamente vestida", ha explicado en un vídeo publicado en su cuenta de Facebook Madeline Anello-Kitzmiller, la protagonista del vídeo viral en el que golpea a su acosador. "Me prometí que el próximo hombre que me tocase así, le daría un puñetazo en la cara. Le tocó a él. Mi enfado no solo estaba alimentado por el acoso vivido ese día, sino toda mi vida".
Madeline se ha convertido en una de las primeras protagonistas virales de 2018, después de que se viralizase el vídeo en la que se veía cómo, en un festival de música de Nueva Zelanda, un hombre se le acercaba por detrás para tocarle los pechos cuando iba en topless. Ella se giró y sin cortarse un pelo, le golpeó.
La joven comienza su mensaje agradeciendo el apoyo recibido desde todo los puntos del mundo. "Los seres humanos tenemos la hermosa capacidad de pedir las cosas hablando. Si quieres ducharte, no te desnudas delante de la puerta del baño para que la otra persona salga, sino que lo pides", explica. "No importa la ropa que lleves o no lleves, no estás pidiendo nada".
Además, explica que la purpurina de sus pechos no fue cosa suya, sino que el propio festival lo promocionaba. "También había hombres desnudos y nadie los tocaba", relata. "Los hombres también tienen pezones, pero los míos son útiles, sirven para alimentar a un bebé si algún día decido tener uno. El problema es que los pechos femeninos han sido sexualizados por demasiado tiempo, pero mis pechos no son juguetes sexuales. La desnudez en los festivales ayuda a eliminar la cultura que nos ha impuesto el porno de cómo debe ser un cuerpo".
Sin embargo, también quiso hacer una llamada a la cordura a otras mujeres que se puedan ver en una situación similar. "El chico podía haberse levantado y contraatacar, por lo que todo podía haber acabado mucho peor. Si os ocurre algo así y queréis defenderos, hacedlo, pero tener cuidado. Había mucha seguridad en el festival, y me sentía segura vistiendo y respondiendo así, pero no siempre es el caso".
"Si veis un caso de acoso sexual, no os quedéis a un lado mirando, tenemos que mantenernos unidos. Seguiré luchando por ello. Y creedme, los pechos de purputina volverán", termina.