Las apps de citas están acabando con los bares gays
En la Jungla. En apenas una década, la mitad de los bares gays de Londres han desaparecido. La causa se debe a múltiples factores, pero uno de las más importantes es la popularización de aplicaciones como Tinder o Grindr.
15 diciembre, 2017 14:20La popularización de aplicaciones de citas como Tinder ha causado un auténtico terremoto en las relaciones interpersonales. Antes, para conocer a alguien era obligatorio salir de casa e ir a un ambiente en el que puedas comenzar a hablar con un desconocido sin ser tomado por un tarado peligroso. Ahora puedes hacerlo desde la taza del retrete: abrir la app de turno, comenzar a deslizar, tener algún match y empezar a chatear. Y pocos negocios están sufriendo este cambio de hábitos como los bares gays.
En 2006 había en Londres 125 locales LGBT. Hoy quedan 56, según un estudio de la Universidad de Londres. Se han encontrado una tormenta perfecta: la subida de los alquileres, la crisis económica, la prohibición de fumar en locales públicos y finalmente la popularización de estas aplicaciones. No solo Tinder, el público gay también cuenta con otras específicas como Grindr.
"Ya no hay necesidad de ir a un bar gay"
Según el Finantial Times, el público homosexual se ha adaptado mucho más rápido a estas tecnologías que el heterosexual, algo que apuntaba una encuesta realizada por Match.com y que apuntaba que hasta el 70% de los hombres homosexuales había tenido una cita con alguien que ha conocido online.
James Lindsay, director del Royal Vauxhall Tavern, uno de los clubs supervivientes a esta crisis, apunta en declaraciones al diario financiero que "ya no hay necesidad para ir a un bar gay cuando el uso fácil de Grindr o Tinder te da acceso inmediato a alguien en cualquier lugar sin necesidad de encontrarse en un bar o club".
La normalización de la homosexualidad, otro factor
Pero no únicamente estas aplicaciones están acabando con los bares gays. También la creciente -si bien todavía en progreso- normalización de la homosexualidad en muchos países occidentales, donde se pueden encontrar en cualquier lugar sin miedo a tener problemas.
Oriyan Prizant, un analista de Canvas8, también recuerda en el artículo del FT que "nadie lloró cuando desaparecieron las saunas gays cuando las expresiones de afecto en público entre el mismo sexo se legalizaron. Esto es un proceso similar".