La prensa británica compite en una escalada bélica por enardecer el furor de los ingleses ante una, por el momento fantasiosa, intervención militar para mantener el Peñón de Gibraltar en manos de la Reina ante el presunto aprovechamiento territorial que podría hacer España del brexit. La primera salva la lanzó el antiguo líder del Partido Conservador británico Michael Howard, asegurando que la primera ministra Theresa May lo defendería con las armas como Margaret Thatcher hizo con las Malvinas.
La hipótesis ha disparado las especulaciones que se tiñen de un amarillismo patriótico, desde las declaraciones de un excomandante de la Royal Navy a The Telegraph valorando que la armada británica todavía podría "chamuscar la barba del rey de España", en referencia al saqueo de Cádiz de 1587, a la portada que proclama 'Lucharemos por Gibraltar' del diario Metro. La llamada a la calma del ministro de Exteriores español Alfonso Dastis ha tenido poca repercusión: "En Reino Unido alguien está perdiendo los nervios y no hay base para ello".
Puestos a excitar los bajos instintos del público, qué menos que contar con un profesional. Kelvin Calder MacKenzie tiene el dudoso honor de haber convertido a The Sun durante la época en la que fue su director, de 1981 a 1994, en el medio de mayor difusión. Precisamente en la guerra de las Malvinas se curtió con historias que incitaban al odio hacia los argentinos; acusaciones de sexismo, racismo, homofobia e intolerancia han plagado su carrera, así como condenas por inventar noticias falsas como la que acusaba a Elton John de pederastia.
MacKenzie ya no dirige el medio, pero mantiene una columna en el que el tono es igual de virulento y populista. Como ha revelado el medio The Spain Report, en esta ocasión tira de inglés arcaico para hablar de 'donkey rogerers'. 'Roger', nos explica el Oxford Dictionnary, es una referencia coloquial al pene que data de mediados del siglo XVI. Usado como verbo, viene a referirse al hecho de mantener relaciones sexuales. Todo sumado, el vitriólico columnista se ha sacado de la manga un apelativo shakespeariano para llamar "follaburros" a los españoles.
"A los españoles se les está subiendo el Rioja sobre Gibraltar, así que ya es hora de plantar una buena pelea británica" - titula tirando de topicazo la columna. MacKenzie carga contra la posibilidad de que Londres apruebe una reducción del gasto militar argumentando que, tras el brexit, la guerra se anuncia inminente. "Como estamos empezando a descubrir, nuestros amigos de Europa se están convirtiendo rápidamente en nuestros enemigos. Solo en la historia reciente Italia y Alemania han sido nuestros aliados" - afirma, aludiendo a la II Guerra Mundial.
"Fijaos en los cretinos que mandan en España. Gracias al brexit están haciendo una demostración de fuerza sobre Gibraltar. ¿Puedo recordarles que sus habitantes han dejado claro votación tras votación que no quieren que los follaburros manden en su pequeño y eficiente puesto fronterizo?". A continuación MacKenzie dicta a la premier británica las cuatro medidas para meter en cintura a los españoles por la crisis del peñón.
"Diremos a los 12 millones de ingleses que viajan a España cada año que no se tomen la molestia, que hemos negado el espacio aéreo a todos los vuelos españoles (...) Terminaremos el acuerdo pesquero con las cuotas de Escocia (...) 125.000 españoles trabajan en Gran Bretaña. Dí adiós, Manuel. (...) Un impuesto especial sobre el Rioja (...) Cancelar los planes de la visita de la familia real española para este fin verano".
El remate lo ofrece citando una anécdota sobre el 40º presidente de los EEUU: "Reagan solía tener un cartel en su despacho que decía: Si los agarras por las pelotas, sus corazones y sus mentes irán detrás. En este caso, dónde pone pelotas hay que leer cojones".