Así se hace uno de los platos más reconfortantes de la gastronomía de Sevilla: rico en proteínas y hecho en poco tiempo
- Se trata de una de las recetas más famosas de la capital andaluza y que es típica en Semana Santa y Cuaresma.
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El frío ha llegado definitivamente a Sevilla y, al menos lo parece, para quedarse durante una temporada. Con las bufadas, guantes y botines como máximos protagonistas, aparece en escena los que año tras año se coronan como incondicionales. Los platos de cuchara.
Y es que, aunque por su sabor se antojan en cualquier época del año, la realidad es que el agosto sevillano no es la temporada fuerte de este tipo de recetas. En cambio, las fechas actuales son las idóneas para degustar estas reliquias culinarias.
Si hablamos de cuáles son los menús comodines de estas fechas, rápidamente asoman el puchero, el menudo y el potaje. Todos estos platos son opciones rebosantes de proteína, magnífico sabor y un indiscutible aporte calórico. O lo que es lo mismo, son las recetas perfectas para combatir el frío.
Los bares hispalenses que se decantan por incluir en sus cartas y pizarras algunas de estas exquisiteces son muchos. Algo que a los amantes del cuchareo y las terrazas al sol les viene fenomenal.
Sin embargo, aquellos sevillanos que prefieren disfrutar de una de estas recetas en su casa tiran de libro de la abuela o tutorial de Internet para convertirse en un auténtico genio de los fogones. Entre los platos que se buscan para entrar en calor, en Andalucía hay uno que sobresale -al menos un poco- respecto a otros.
Típico en Semana Santa
Se trata de las espinacas con garbanzos. Esta receta se ha coronado como una de las más famosas de la capital andaluza. Aunque es casi una obligación comer este plato durante la Cuaresma y la Semana Santa, la realidad es que ya se ha convertido en un habitual en cualquier mes del año.
Al contrario de lo que muchos puedan pensar, se trata de un menú fácil de preparar y en cuya elaboración no hay que invertir demasiado tiempo. Los ingredientes que se necesitarán serán garbanzos, espinacas, dientes de ajo, salsa de tomate, aceite, sal y especias varias.
- Primer paso: sofreír en una sartén con aceite dientes de ajo picados hasta que queden dorados.
- Segundo paso: freír las rebanadas de pan.
- Tercer paso: añadir en un recipiente los ajos, cilantro, pimentón, pimienta blanca, comino, salsa de tomate, vinagre, agua, la mitad del aceite y sal y batirlo todo. Posteriormente, se deja en reposo.
- Cuarto paso: calentamos en una sartén el aceite sobrante y añadimos las espinacas.
- Quinto paso: añadir la mezcla previamente elaborada y dejar que se cueza durante un par de minutos.
- Sexto paso: por último, echar los garbanzos ya cocidos y saltearlos durante unos minutos.