Entre la gran variedad de bares de cocina vanguardista que se encuentran en Sevilla en los últimos tiempos, los de toda la vida siguen manteniendo su hueco. Sevillanos y turistas, todo el mundo quiere disfrutar de una comida en la que las reinas sean las tapas y abunde el sabor de siempre.
Cualquier día de la semana y a cualquier hora del día se pueden ver las terrazas de los bares de la hispalense repletas de personas disfrutando de la gastronomía sevillana. Y no es para menos. El recetario es uno de los puntos fuertes de la provincia y se corona como una de las razones por las que los turistas la visitan.
Hace poco más de una semana se hicieron públicos los nuevos soletes de la Guía Repsol. Unos reconocimientos destinados a los establecimientos con solera que siguen manteniendo viva la cocina de antaño.
La Bodeguita Casablanca es una de las galardonadas por la emblemática guía. Está ubicada en una de las principales calles de la ciudad, la Avenida de la Constitución. Enfrente tiene el Archivo de Indias, justo al lado la Casa de la Moneda y a una calle la Torre del Oro. Por lo que se podría decir que rebosa sevillanía por los cuatro costados.
Una sevillanía que no solo se muestra en su ubicación. También lo hace en su carta. En ella destacan las recetas más tradicionales y típicas de la gastronomía sevillana. Es el caso de la tortilla al whisky, las habas con choco, los fideos marineros o los garbanzos con coles.
Veladores en la Bodeguita Casablanca.
El arroz es otro de los habituales en las comandas de los camareros. Y es que este casto establecimiento prepara de lunes a viernes -los días que está abierto- a las 14,00 horas este plato. El tipo va variando a lo largo de la semana: de pescado, de marisco, de ternera con alcachofas o negro con ali oli.
Una visita real
El ambiente cofrade y taurino impregnan este bar del centro de Sevilla. Fueron los hermanos Tomás y Antonio Casablanca quienes echaron a andar dicha bodega hace 25 años. Desde entonces, se ha convertido en uno de los sitios favoritos para aquel que quiere disfrutar del tapeo.
El 1992 fue uno de los años importantes para Sevilla. La Exposición Universal atrajo a personas de todo el mundo y puso el foco en la capital durante semanas. Este también fue el año en el que Bodeguita Casablanca recibió una de las visitas más importantes de toda su historia.
El rey Juan Carlos I, la reina Sofía y otros miembros de la Casa Real se decantaron por este rincón con solera para disfrutar de la cocina sevillana. En esta ocasión, sus majestades optaron por probar los fideos a la marinera, las habas con choco y el pisto.