En menos de una semana el mundo del toro vuelve a perder a uno de los grandes de la tauromaquia. Paco Camino, apodado El niño sabio de Camas, por su inteligencia y poder delante de los toros desde muy joven, murió en la madrugada de este martes a los 83 años tras el empeoramiento de su estado de salud.
Camino, considerado uno de los toreros más poderosos de la historia, conquistó toros los ruedos entre las décadas de los 60 y los 80, pero especialmente el de la plaza de toros de Las Ventas y el de México... Y hasta al diseñador Yves Saint-Laurent.
Famosa es su fotografía tomada a principios de los años 80, junto a su esposa en una feria de moda en París de uno de los diseñadores del momento, cuando el torero, ni corto ni perezoso, cogió uno de sus diseños que tenía forma de capote y se puso a pegar lances en el propio estudio.
De hecho, Yves Saint-Laurent, durante su carrera, diseñó varias prendas de alta costura y prêt-á-porter que aludían al mundo taurino como chaquetillas, taleguillas bordadas en oro y una serie de complementos que demostraban cómo lo taurino constituyó, y constituye en la actualidad, una fuente de inspiración para los grandes diseñadores de la moda.
Aunque desde hace años vivía en su finca Los Caminos de Arenas de San Pedro (Ávila), llevaba a Camas, su localidad natal, por bandera. De ahí que su cuerpo unas horas después fuera trasladado al citado municipio sevillano, donde se celebrará este miércoles por la mañana su funeral, para ser velado con honores en el Ayuntamiento.
El Consistorio ha decretado un día de luto por uno de sus vecinos más ilustres, junto al también torero Curro Romero. Ambos fueron nombrados hijos predilectos de la localidad en 2004 y torearon muchas tardes juntos conformando un tándem completo de arte y técnica.
El destino quiso que su padre, de quien heredó la afición, y Romero nacieran en la misma calle con 20 años de diferencia, la calle Ángel de Camas. 'Rafaelillo', como se le conoció a su progenitor en el mundo taurino fue novillero, pero no llegó a tomar la alternativa por la irrupción de la Guerra Civil.
Años más tarde sí actuaría en la cuadrilla de su propio hijo, cuando este empezó a despuntar como novillero por su gran capacidad lidiadora. A sus órdenes también toreaba su hermano Joaquín Camino, recordado banderillero corneado mortalmente en 1973 en la Monumental de Barcelona.
Recordado por hacer fácil lo difícil, es decir, por su facilidad e inteligencia soberana a la hora de enfrentarse a los toros, siempre fue considerado más un torero de Madrid, que de Sevilla, a pesar de ser sevillano. En la Real Maestranza cosechó varios éxitos, pero sin duda su plaza fetiche fue el coso de las Ventas. Abrió su puerta grande hasta en doce ocasiones durante diez temporadas.
Imborrable para la memoria taurina fue la hazaña que consiguió en junio de 1970 al cortar ocho orejas a ejemplares de distintas ganaderías en una misma que estoqueó en solitario en la Corrida de la Beneficencia, la tarde más importante de la temporada tras diez años de matador, carrera en la que sufrió más de 30 cornadas.
La Edad de Platino
En una época además, los previos años 60, cuando los toreros eran considerados más bien héroes, España se abría al turismo y los cosos se llenaban tarde tras tarde para ver a los toreros que conformaron la denominada Edad de Platino.
El propio Camino, Diego Puerta y Santiago Martín El Viti conformaron el cartel más codiciado, sin olvidar al gran Antonio Ordóñez o la irrupción de Manuel Benítez El Cordobés.
En México, cuentan las crónicas de la época llegó a convertirse en un mito y consiguió tener, al menos, tanto cartel como Manolete. De hecho, contrajo matrimonio por primera vez con la mexicana Norma Gaona, hija del multimillonario empresario de la plaza de México Alfonso Gaona, aunque dos años después en 1965 decidieron separarse. De ese matrimonio nació su único hijo en común, Francisco, que también hizo pinitos como torero y falleció de cáncer en 2023.
Fuera de los ruedos, Camino tuvo una ajetreada vida sentimental. Se casó hasta en tres ocasiones y de su segundo matrimonio con María de los Ángeles Sanz nacieron sus otros tres hijos.
Marián, Francisco Javier y Rafael, conocido como Rafi Camino en su juventud y que llegó a ser matador de toros a manos de su padre en Nimes, donde reapareció y se despidió de los ruedos en 1987 especialmente para la ocasión. Aquella tarde se doctoró a su vez Miguel Baéz Litri a manos de su padre, el también torero Miguel Báez Espuny Litri.
Finalmente, Paco Camino ha pasado sus últimos años con su tercera mujer, Isabel Sánchez-Flor, 17 años más joven que él, uno de sus mayores apoyos cuando fue sometido en 2005 a un trasplante de hígado, del que se recuperó.
Este miércoles será despedido en Camas en su último paseíllo por su barrio de La Pañoleta antes de ser enterrado en el cementerio municipal.