“La Feria se ilumina con tu belleza”, dice la mítica sevillana ‘A bailar’ que los Cantores de Híspalis convirtieron en himno. Estas palabras ya son una realidad en la Feria de Sevilla de 2024.
Los del Río, protagonistas del espectáculo previo, fueron los encargados de pulsar el botón para encender las 25.000 bombillas LED de la portada. Este año representa la fachada del Museo de Artes y Costumbres populares. En total, hay más de 200.000 luces distribuidas por todo el Real.
Comienza una Feria de Abril que tiene visos de ser histórica. Puede cerrar un ciclo de ocho años. A su conclusión, los sevillanos están llamados a una consulta popular, fundamentalmente telemática, para decidir sobre su formato en el futuro.
Sobre la mesa, dos opciones. Mantener el actual, desde el sábado de ‘pescaíto’ al sábado de fuegos artificiales, o volver al que estuvo vigente hasta 2016, desde el lunes del alumbrado al domingo final.
El Ayuntamiento considera que la consulta popular organizada en 2016 por el equipo municipal del socialista Juan Espadas no tuvo la suficiente participación. Por ello, ha convocado una nueva votación, cuyo proceso ya está en marcha. Será del 23 al 25 de abril, pero los ciudadanos pueden acreditarse desde el pasado día 9.
El alcalde quiere el cambio
El alcalde, José Luis Sanz (PP), se ha mojado al respecto y aboga por el cambio. “A raíz de los últimos años todo el mundo se ha dado cuenta de que este es un modelo de Feria un poco largo, que no hay ni bolsillo ni cuerpo que aguante”, decía este mismo sábado en una entrevista en la Cadena SER.
Han sido ocho años con este formato, pero solo seis han podido celebrarse. Las de 2020 y 2021 se suspendieron por la pandemia. La ciudad se divide entre los partidarios de un formato y otro, aunque sectores como el de los hosteleros ya apuestan por la vuelta al modelo anterior, por la dificultad para encontrar personal para tantos días. Los hoteleros, por el momento, no se pronuncian.
La Feria de 2025 también puede ser diferente por la ampliación de 300 casetas que prevé presentar el Ayuntamiento. Ganaría dos calles más al retranquear la Calle del Infierno. No obstante, necesitaría la aprobación del resto de grupos municipales, ya que requeriría una inversión superior a los 10 millones de euros.
El recinto cuenta en la actualidad con 1.058 casetas. Aunque hay debate respecto a la duración, se queda corta de espacio. Hay una lista de espera de más de 1.300 solicitudes.
Algunos han tenido la suerte de estrenarla en 2025 tras la retirada de la caseta al PSOE por no pagar a tiempo las tasas. Se beneficiaron cinco familias que aguardaron más de 30 años. El asunto está en los juzgados, pero este año no hay vuelta atrás.
Deleite para los sentidos
Al margen de polémicas y debates, los sevillanos ya se centran en disfrutar de su fiesta. Tras la tradicional cena del ‘pescaíto’, a la que invitan los caseteros, se abren siete días de deleite para los sentidos.
Es tiempo de bailar, cantar, comer, beber y, sobre todo, almacenar recuerdos que se quedan para toda una vida. Hay historias que comienzan y terminan en una Feria que también recibe a miles de visitantes. Pese a que solo hay 16 casetas públicas, el carácter abierto del sevillano siempre deja hueco para el que viene de fuera.
Más de 4.000 agentes entre policías nacionales, locales y guardias civiles velarán por la seguridad de todos los feriantes. Como novedad este año, habrá cámaras de inteligencia artificial grabando en todos los accesos. Hasta el 2023 solo lo hacían en la portada.
Habrá agentes de Policía Nacional de paisano dentro y fuera del recinto ferial. Vigilarán especialmente robos y agresiones sexuales. También se controlarán todos los accesos a Sevilla por tierra, aire y río. Además, 30 agentes tutores de la Policía Local realizarán labores de prevención para evitar que los menores consuman alcohol.
Todo ello por la seguridad de una ciudad efímera que puede despedir un ciclo de ocho años para regresar a su formato tradicional. Quedará en manos de los sevillanos.