Manuel Ruiz de Lopera ha recibido el alta médica este jueves después de más de un mes ingresado. Ha dejado atrás sus graves problemas digestivos y vuelve a casa. Llegó a estar en la UCI y sedado.
Tal como adelanta ABC, en los últimos días, el expresidente del Betis ha experimentado una mejoría que le ha permitido abandonar la Clínica Santa Isabel.
En dicho centro se encontraba ingresado desde el pasado 11 de febrero. Debido al agravamiento de su estado fue trasladado directamente a la Unidad de Cuidados Intensivos y fue intervenido de diverticulitis.
En ese momento, se instaló la preocupación en su entorno cercano. Pasó bastantes días sedado, pero al cabo de unas semanas ha experimentado una mejoría que le ha permitido abandonar el hospital.
Dos ingresos en 2024
Era la segunda vez que Lopera ingresaba en el hospital en 2024, también por diverticulitis. La primera fue el pasado 5 de enero. Recibió el alta tras varios días sin necesidad de operación.
Antes, ya fue intervenido por esta misma patología en 2017. En aquel momento le extirparon 50 centímetros de intestino.
La citada diverticulitis consiste en la inflamación o infección de los divertículos, unas bolsas pequeñas originadas en el colon. Puede provocar dolor abdominal intenso, fiebres y náuseas. También un cambio en los hábitos del intestino.
Se puede tratar con reposo, antibióticos y cambios en la alimentación. No obstante, en los casos más graves puede requerir cirugía, como ha sucedido en el caso de Lopera.