El fichaje de Isco por el Betis fue oficial el 26 de julio de 2023. Solo seis meses y medio después, el malagueño ha ascendido en la jerarquía hasta convertirse en uno de los cuatro capitanes del club verdiblanco.
La marcha de Guardado en el mercado de invierno al León mexicano ha confirmado la entrada del de Arroyo de la Miel en el grupo de cuatro jugadores llamados a liderar el equipo.
El acto de renovación de Germán Pezzella hasta 2026 ha servido para la presentación como capitán de Isco, a quien anteceden en el escalafón Fekir, el central argentino y Guido Rodríguez, por este orden.
El propio Pezzella se encargó de reconocer al malagueño en el acto, asegurando que su condición de capitán era indiferente, ya que desde el primer momento actuó como un referente para el vestuario.
Capitán ante el Mallorca
“Estamos contentos de tener a Isco con nosotros. Al final ser o no de los capitanes no influye de la manera en la que se comporta uno en el día a día. Más allá de que sea o no un capitán, su manera de comportarse nos da mucho. Es de ese tipo de jugadores que marca la diferencia a nivel futbolístico y competitivo. Los datos están ahí. Después de lo que ha ganado sigue compitiendo como cualquiera”, explicaba el central argentino.
Ya había tenido la ocasión de ejercer como capitán en los minutos finales del Mallorca-Betis debido a la sustitución de Pezzella al descanso y que Fekir, suplente, todavía no había salido al campo. Además, Guido Rodríguez estaba lesionado ya. Guardado ya había dejado el club y el malagueño tuvo su primera oportunidad.
Sin embargo, debido a su lesión, Isco no volverá a lucir el brazalete hasta bien entrado el mes de marzo. Será un símbolo de su progresión en un club que le ha permitido recuperarse del fútbol.
El malagueño llegó al Betis tras haber pasado seis meses sin equipo. Antes, su salida abrupta del Sevilla, con la confesada pelea con Monchi, así como su llegada frustrada al Unión de Berlín, dejaron al malagueño en una situación compleja que él mismo ha reconocido.
'Reciclaje' físico y mental
“Había pasado momentos complicados, con todo lo que me ha pasado. Luego pasó lo de mi fichaje que se frustró en Alemania, eran muchas cosas malas. Tenía bastantes ofertas, pero sentía que no estaba preparado. Me he reciclado, he trabajado física y mentalmente. Ahora estoy preparado y con ganas de jugar al fútbol, que es lo que importante”, comentaba al inicio de la temporada en declaraciones para DAZN.
De la mano de Pellegrini, Isco ha vuelto a ser uno de los referentes de LaLiga, algo que no solo se concreta en su calidad, sino también en la cantidad de kilómetros que recorre. Además, los aficionados también lo reconocen, pues se ha convertido en una costumbre que lo elijan como MVP al término de los partidos.
Siete goles y cinco asistencias en 29 partidos son los números del malagueño en una temporada que se ha visto frenada por una rotura en el isquiotibial.
A su vuelta, tendrá la oportunidad de estrenar de manera oficial su condición de capitán en el Betis, que tendrá que acostumbrarse a sobrevivir sin él durante su periodo de lesión.