La "otra Plaza de España" de Sevilla: una asociación pide entrar gratis al Patio de los Naranjos

Una plataforma ciudadana reclama el acceso gratis de los sevillanos al Patio de los Naranjos de la Catedral. Así se lo han hecho saber a la ministra de Hacienda y vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero. 

Estos ciudadanos explican que el caso es similar al que se quiere poner en marcha en la Plaza de España de Sevilla: un cobro por acceder a un espacio que, antes, era púbico. 

Así, la Plataforma en Defensa del Patrimonio de Sevilla, la asociación Ben Baso de Profesores para la Difusión y Protección del Patrimonio, Sevilla Laica y la plataforma contraria a las inmatriculaciones acometidas a su favor por la Iglesia piden que el acceso al patio sea libre.

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Para apoyar su reivindicación tienen previsto concentrarse ante la puerta que da acceso el tercer jueves de cada mes y han abierto una recogida de firmas en el portal change.org.

Desde 1992

Según explican los miembros de la plataforma, la plaza era de acceso público hasta 1992. Entonces se cerró y se cobra por su entrada. Es lo que quieren revertir. 

"Desde su construcción como patio de abluciones de la mezquita aljama de la Sevilla almohade en el siglo XII, hasta su transformación en claustro de la Catedral cristiana un siglo más tarde, el Patio de los Naranjos siempre había tenido sus puertas abiertas a lo largo del día hasta el anochecer", señalan. .

Con la Expo de 1992 "se cerró el acceso gratuito al Patio de los Naranjos, manteniéndose desde entonces como parte de la visita de pago al conjunto catedralicio".

Horas gratis

El colectivo reconoce que la Catedral no cobra a los sevillanos o quienes residen en la ciudad, tampoco a las personas con discapacidad y su acompañante ni a los desempleados. Además, se puede visitar gratis los viernes de dos a tres de la tarde. 

Sin embargo, reclaman más. Quieren libre entrada en la zona. Esto, sin embargo, complicaría el control de acceso de los turistas que quieran visitar el monumento.

Sea como fuere, el colectivo mantiene sus movilizaciones. Y sostienen que su caso es igual al de la Plaza de España, solo que con 35 años de antelación.