El PSOE de Sevilla insiste en que el alcalde apruebe la tasa turística. El portavoz de dicho grupo y exalcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, se ha señalado como "un defensor a ultranza" de este gravamen con el que la ciudad, cree, puede recaudar más de siete millones de euros.
"Si cada turista que llega a Sevilla pagase un euro se recaudarían siete millones al año", ha indicado Muñoz. Con ese dinero, cree, se podría financiar el mantenimiento de la Plaza de España así como el de otros monumentos de la ciudad. Además, cree el socialista, con esos fondos se podría actuar en la promoción de Sevilla como destino en Estados Unidos o Asia.
Esta es la respuesta del PSOE ante la polémica por la propuesta del cobro por el acceso a la Plaza de España, lanzada por el alcalde, José Luis Sanz, para sufragar la conservación del espacio así como la creación de un taller de restauración permanente en el monumento.
Para la corporación municipal la solución no está en esa tasa sino en dos cuestiones: el pago por acceder al monumento una entrada de "entre tres y cuatro euros" por persona que no esté empadronada en la provincia de Sevilla y, además, más financiación por parte del Gobierno central.
El alcalde de la ciudad cifró ayer el apoyo necesario para poder conservar la Plaza de España y otros monumentos. Son cinco millones de euros los que le reclama al Gobierno de Pedro Sánchez. Con esa aportación, señaló, no sería necesaria ni tasa turistica ni cobrar a nadie por entrar en el monumento regionalista.
Solución temporal
"Fíjese -ha explicado Muñoz- que esa puede ser la solución. No la pagarían los sevillanos sino los visitantes", ha especificado. Para el socialista la tasa no sería disuasoria porque "nadie deja de ir a Venecia o Lisboa por la tasa turística". Sin embargo, reconoce que no es una solución inmediata.
¿Qué se puede hacer en lo que se recauda si se aprobase? Ampliar el contrato de mantenimiento de la Plaza de España, opina el PSOE. Con eso se podrían ir solventando los problemas de mantenimiento del espacio en lo que se recauda para hacer frente a esos gastos.
Uno de los escollos a la hora de aplicar la tasa -además de la oposición de la corporación municipal- es que el sector quiere que las ganancias reviertan en la promoción de la ciudad.
Para Muñoz esto se podría solventar con una "comisión mixta" donde se establezca el destino de lo que se recaude y se divida entre la conservación de monumentos y conventos y la promoción de la ciudad en mercados lejanos.