Habrá que pagar por entrar a la Plaza de España. Así lo ha decidido el Ayuntamiento de Sevilla en una norma que afectará, indican, solo a quienes no estén empadronados en la ciudad o en alguna de las localidades de la provincia.
De esta forma, el acceso a la Plaza de España será gratis para los sevillanos -como adelanta ABC este domingo- de la capital y la provincia pero de pago para todo el que no esté empadronado aquí.
La iniciativa servirá para sufragar los costes de mantenimiento de dicho monumento, confirman fuentes del Consistorio. Además, los trabajadores que tienen su puesto en las oficinas públicas del edificio también accederán, lógicamente, gratis.
La información supone que los visitantes paguen por entrar al monumento, uno de los más visitados de la capital andaluza.
Acuerdo con el Gobierno central
Sin embargo, esta no es una decisión que pueda tomar solo el Consistorio de Sevilla puesto que no tiene las competencias sobre todo el espacio. El Gobierno central gestiona el edificio principal -donde está, entre otros, la Delegación del Gobierno en Andalucía- y el Ayuntamiento, la parte al aire libre.
Por eso, los beneficios de la venta de entradas a la Plaza de España se repartirían entre el Estado y el Ayuntamiento en un 25% y un 75%, respectivamente.
De esta forma, la corporación municipal tiene que llegar a un acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez para cerrar la plaza a los turistas. Por eso ha redactado un acuerdo -que recoge ABC- que va a presentar al Ejecutivo central.
El espacio monumental, diseñado por Aníbal González, ha sido objeto de polémica durante años. Primero, por su estado de conservación; después, por la instalación de carpas y celebración de actos que podían dañar el espacio y lo vetaban a los sevillanos.
Vandalismo en la plaza
El primer aspecto se ha ido solucionando con intervenciones desde el Ayuntamiento de Sevilla. Sin embargo, el vandalismo provocaba que, con frecuencia, aparecieran destrozadas las balaustradas o escaleras, todas de cerámica sevillana.
En cuanto a los actos que se celebran en el lugar, el propio alcalde, José Luis Sanz, se había mostrado contrario a la instalación de carpas en la Plaza de España. Sin embargo, el permiso para los actos que se celebraron el pasado año no fue obra de su equipo sino del PSOE, señaló en su momento.
Sea como fuere, con el cierre de la Plaza de España a la visita gratuita el Ayuntamiento espera recaudar dinero que pague el mantenimiento de la misma.
La idea es crear una estructura similar a la que existe en el Alcázar de Sevilla: una suerte de órgano de gestión y gobierno del monumento, segundo con más visitas de la ciudad solo por detrás de la Catedral y por delante del Alcázar.
Actos en la plaza
No es la primera medida que el equipo de Sanz toma para proteger el monumento. De hecho, Sanz anunció que e 2024 el uso del espacio para "eventos y celebraciones" se regirá por "autorizaciones específicas".
Se acaba así con la 'barra libre' de actos en este espacio construido para la Exposición Iberoamericana de 1929. La plaza de España es una representación en ladrillo de estilo regionalista de España. De ahí su nombre.
En las paredes del paseo que discurre junto al canal se pueden ver los nombres de todas las provincias de España. Y las torres marcan los puntos cardinales. Los puentes sobre la ría llevan por nombre los reinos históricos del país.
Dinero de los eventos
Por su parte, el presidente de la Asociación en Defensa del Patrimonio (Adepa), Joaquín Egea, ha manifestado este domingo que "no estaríamos en contra totalmente del cierre" de la Plaza de España.
Sin embargo, Egea ha señalado que el Ayuntamiento ya ingresa "cantidades ingentes" por los eventos privados que se realizan en ella desde hace años, un dinero, remarca Egea, que debería revertir en la conservación del Bien de Interés Cultural (BIC).
En declaraciones a Europa Press, Egea se pregunta "dónde va ese dinero, porque a la Plaza de España, no", al tiempo que pone el acento en la seguridad del espacio donde "hay un coche dando vueltas que no sirve para nada".
"No estamos en contra"
Adepa ya defendió hace años un vallado para la Plaza de España y asegura ahora que "no estaríamos en contra totalmente" de ese cierre aunque, apostilla, "si se hiciera, tendría que ser de unas características especiales".
Para el presidente de Adepa, el "problema" de la Plaza de España es de "gestión", ya que el espacio y el inmueble, diseñados por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, requieren de manera "imprescindible" de una conservación para la que "no hay excusas".
Ante los vándalos que de manera recurrente se ensañan con la Plaza de España (especialmente como las balaustradas de cerámica y los bancos), Joaquín Egea pide que el dinero que se ingresa por el montaje de eventos privados vaya "directamente" al mantenimiento del espacio.