El PSOE perdió la pasada semana su caseta en la Feria de Abril de Sevilla. Eran cinco módulos en una ubicación muy deseada, junto a la portada del Real. Ahora ese espacio lo ocuparán cinco casetas pequeñas.
Según ha explicado el Ayuntamiento, una de las familias a las que le ha tocado una caseta llevaba 29 años esperando en la lista. Este año podrán tenerla en la calle Antonio Bienvenida.
A ellos se sumarán otros cuatro afortunados. Así, se "han incorporado al listado de casetas de la Feria de Abril 2024 tres módulos familiares, uno de entidad y una caseta del listado de licencias perdidas en años anteriores", explica el Consistorio.
La famiila que se ha hecho con una caseta gracias a la pérdida del PSOE no es, en realidad, quien más lleva esperando. Para las entidades, que van en una lista aparte, la primera seleccionada llevaba exactamente 30 años en la lista para hacerse con una caseta.
En Antonio Bienvenida
Las nuevas casetas estarán entre los números 79 y 87 de Antonio Bienvenida, informan en el Ayuntamiento.
"La propuesta de adjudicación se ha realizado siguiendo los criterios de la Ordenanza municipal de la Feria de Abril vigente, dividiendo la parcela en tres casetas familiares individuales, una para entidades y otra de la lista de licencias perdidas en años anteriores".
De esta forma, se ha optado por las 12 solicitudes que tiene registradas el servicio de Fiestas Mayores con mayor antigüedad (29 años en la lista de espera).
En el caso de las entidades, han sido 10 las solicitudes de mayor antigüedad en el listado (hasta 30 años). Para las casetas perdidas se propone como adjudicataria a la de mayor antigüedad, que llevaba 23 años en el registro.
LLamar a los elegidos
Tras la comisión, ha comenzado un proceso de notificación a los elegidos que decidirán si aceptan o no esta solicitud. En el caso contrario, se seguirán del mismo modo los criterios de antigüedad plasmados en la Ordenanza municipal de la Feria de Abril.
La decisión será firme, indica el equipo de Gobierno municipal, este viernes. Pero, hasta entonces, puede ocurrir que rechacen la caseta los llamados. ¿Por qué? La casuística es infinita.
Puede que quienes la pidieron ya no vivan, que se hayan peleado o que divorciado, en el caso de parejas. Fuentes municipales señalan que no sería la primera vez. Es lo que ocurre, añaden, cuando se empieza un proceso que culmina después de 30 años. "Las vidas cambian", indican.