Las mascarillas vuelven a la vida de los españoles este miércoles, desde cuando es obligatorio llevar protección en centros sanitarios ante el pico de infecciones respiratorias de las últimas semanas. Hospitales y ambulatorios vuelven a ser lugares donde el uso de mascarillas es mandatario, mientras que en farmacias, clínicas dentales y de rehabilitación solo será una recomendación.
Al menos, lo será mientras el Gobierno autonómico –en el caso de Sevilla, la Junta de Andalucía– no retire esta obligatoriedad. Y es que el Ministerio de Sanidad permite a las Comunidades Autónomas convertir la obligación en recomendación cuando el número de contagios se reduzca.
Con la imposición del uso de mascarillas surgen dos preguntas, que remiten a la situación vivida en 2020, cuando la pandemia de coronavirus pilló al mundo por sorpresa: ¿Cómo afectará la subida de la demanda a los precios? Y, ¿cabe la posibilidad de que haya desabastecimiento, como al inicio del confinamiento?
En lo relativo a los precios, la patronal no cree que vayan a subir, dado que la mascarilla es un producto que está "más que normalizado". Por ello, preguntado sobre la posibilidad de que se regulen los precios de venta, el presidente de la Confederación de Empresarios de Oficina de Farmacia de Andalucía (CEOFA), Leopoldo González, reconoce no creer que eso vaya a ocurrir debido a lo fugaz que será, a su juicio, la crecida de la demanda.
Así, apunta que en Madrid "ya baja la demanda" y que la tendencia es a que continúe bajando. Por ello, González considera que el pico de compraventa durará "un par de semanas, un mes como mucho".
Del mismo modo, el presidente de CEOFA señala que los precios actualmente son "los del final del covid", y oscilan entre los "veinte y treinta céntimos" en el caso de las mascarillas quirúrgicas, y entre los "setenta u ochenta céntimos" en el de las FFP2.
En cuanto a la posibilidad de desabastecimiento, la distribuidora mayoritaria en Sevilla, Bidafarma, es tajante: "No habrá". En este sentido, la empresa confirma que "la cadena de suministro funciona" con "regularidad y normalidad".
Si bien conceden que "en un momento determinado" puede ser que en la farmacia no haya existencias, ello no implica que no haya mascarillas suficientes para satisfacer al mercado. No se volverá a vivir, por tanto, la situación de marzo de 2020, cuando la pandemia pilló desprevenido al mundo.
"Ahora ya no existe ese factor sorpresa", señala Bidafarma, que subraya que la vuelta de la obligatoriedad no tendrá las mismas consecuencias a nivel de demanda y suministro que "colapsó" el sistema.
Conciencia social
Lo cierto es que, bien sea por el retorno de las mascarillas a centros sanitarios, o por la incidencia de la 'tripledemia' (Virus Respiratorio Sincitial, gripe y Covid-19), la demanda de mascarillas sube en Sevilla de manera notable.
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Así lo aprecia el presidente de la CEOFA, Leopoldo González, que ha visto como "ha subido la demanda, antes incluso de que se hablara de la obligatoriedad" del uso de cubrebocas en centros sanitarios.
En este sentido, el presidente de la patronal farmacéutica apunta que, aunque no fuese obligatorio, la "gente más cívica" ya iba en busca de mascarillas "cuando se notaba el resfriado" para no contagiar a las personas a su alrededor.
Por ello, desde CEOFA animan a hacer uso de esta medida de prevención cuando se empiecen a manifestar los síntomas de una enfermedad, ya sea coronavirus, gripe, o un catarro.