Grababa vídeos de contenido pedófilo y luego los distribuía desde Sevilla. El hombre, que ha sido detenido por la Policía Nacional, tenía en su poder hasta 250 de esas creaciones ye está acusado de "agresión sexual, producción, tenencia y distribución de pornografía infantil".
Fuentes de la investigación señalan que el hombre accedía a webs de pago donde los usuarios, a cambio de dinero, realizan actos sexuales por vídeo en directo. En ese ámbito pagaba para que las personas más vulnerables grabaran contenido erótico con niños de su entorno.
Además, los agentes de la Policía Nacional han explicado que este vecino de Sevilla era un "gran consumidor" de vídeos sexuales de menores. El individuo también los compartía a través de Internet.
La Policía descubrió al pederasta gracias a sus labores rutinarias de investigación. Durante sus tareas de "ciberpatrullaje" dieron con el ahora detenido, vecino de Sevilla. Tras comprobar su intensa tarea en la distribución y consumo de pornografía infantil, procedieron a identificarle.
Una vez localizado, los agentes accedieron a su domicilio y sus equipos informáticos. Allí es donde encontraron "multitud de material de carácter pedófilo descargados en su ordenador" por lo que los agentes constataron que "era consumidor de gran cantidad de pornografía infantil" indican los investigadores.
"El ahora arrestado obtenía sus propios vídeos a través de una web de videochats", detalla la Policía. Durante el registro domiciliario se localizó se localizaron "multitud de material de carácter pedófilo descargados en su ordenador" por lo que los agentes constataron que "era consumidor de gran cantidad de pornografía infantil".
Cómo obtenía los vídeos
El investigado utilizaba una web de vídeos en directo. En la misma, el usuario paga porque una persona, en su casa, ofrezca servicios íntimos o sexuales "previo pago".
En este caso el detenido pagaba "una cantidad de dinero, lo que le permitía dar instrucciones concretas de lo que quería ver, exigiendo la realización de determinados actos de carácter sexual cometidos sobre menores de muy corta edad por personas de su propio ámbito familiar, aprovechando su situación de especial vulnerabilidad".
Además de la detención, los agentes intervinieron dos ordenadores, cuatro discos duros y un teléfono móvil. En los mismos había 257 vídeos con pornografía infantil.
Pese a que "durante el registro domiciliario y posterior análisis del material intervenido se logró identificar a tres víctimas menores de edad en un solo vídeo, actualmente la investigación sigue avanzando centrada en la identificación de todas las víctimas", indica la Policía.
Tras su puesta a disposición judicial por los delitos de agresión sexual, producción, tenencia y distribución de pornografía infantil, ha sido ingresado en prisión a la espera de juicio y la investigación sigue abierta.