Tras celebrarse la primera edición de Tudum, el multitudinario evento online en el que se presentaron novedades de más de 70 series y películas, Netflix ha hecho público por primera vez el listado de sus contenidos más vistos en la historia de la plataforma.
Los datos son objetivos. Las interpretaciones no. SERIES & MÁS analiza los siete titulares que nos deja esta histórica publicación en un mercado, el de los servicios de streaming, donde la transparencia es prácticamente inexistente.
Los datos siguen siendo cuestionables y poco concluyentes
La decisión de Netflix de publicar, por primera vez en sus ocho años estrenando contenidos de producción propia, los datos históricos de consumo es más que bienvenida. Sin embargo, la contextualización de estos datos sigue siendo importante.
Cuando hablamos de popularidad, lo estamos haciendo en función de la definición que tiene la compañía del éxito. Netflix considera, al menos públicamente, que uno de sus usuarios ha visto un contenido si pasa más de dos minutos viéndolo. El porcentaje de espectadores que terminan una serie sigue siendo un secreto para los medios, el público y, probablemente, los propios responsables creativos de la serie de turno. Tampoco hay información por el momento respecto al consumo en términos absolutos. Es un primer paso hacia la transparencia, pero aún queda mucho por recorrer (una sensación extensibles al resto de plataformas del sector).
Un cuarteto de éxitos claramente diferenciados
Tal y como hacían presagiar los datos comunicados por la compañía a principios de año, Los Bridgerton es la serie más popular de Netflix desde que empezaron a producir ficción en 2013. Le siguen de cerca otros fenómenos como la española La casa de papel, la nostálgica Stranger Things y la serie de fantasía y acción The Witcher. Las cuatro producciones son las únicas que logran posiciones privilegiadas tanto en el ranking de reproducciones como en el de horas vistas.
Los nuevos números explicarían el deseo de la empresa de seguir explorando sus respectivos universos creativos: una versión coreana de La casa de papel ya está en marcha, Shonda Rhimes prepara una miniserie centrada en la reina de Los Bridgerton, se está rodando una precuela de The Witcher y Ted Sarandos sorprendió confesando que le gustaría seguir explorando el personaje de Once de la mano de Millie Bobby Brown. Estamos en 2021: si algo tiene éxito, la palabra "fin" no existe.
Shonda Rhimes 1 - Ryan Murphy 0
Shonda Rhimes, la creadora de Anatomía de Grey y Scandal, solo ha necesitado estrenar una serie en Netflix para que la compañía considere que su histórico acuerdo (el más jugoso en la historia de la televisión, según confirmó la propia productora y guionista) ya ha merecido la pena a pesar de que aún falten muchas series con el sello Shondaland por aterrizar en la plataforma.
Sarandos explicó que aún era demasiado pronto para emitir juicios sobre los millonarios contratos de desarrollado que han firmado con pesos pesados de la industria como Ryan Murphy, Kenya Barris (protagonista de una sorprendente desbandada al renunciar voluntariamente a su acuerdo con la compañía) o la pareja profesional formada por Greg Berlanti & Sarah Schechter. Sin embargo, la sensación generalizada es que el creador de Glee y American Crime Story no ha sabido explotar el alcance masivo de la plataforma.
Hollywood, Ratchet, The Politician y Halton no han conseguido triunfar en ninguno de los dos frentes que ansía dominar el servicio de streaming: las audiencias y los premios. La reciente noticia de sus continuadas colaboraciones con su antigua casa, la cadena FX, es casi una provocación para el futuro de la relación entre Murphy y la empresa.
'Sexo / Vida' es muy popular... ¿o lo es únicamente su famosa escena de sexo?
Los 67 millones de cuentas que han dado play a la primera temporada de Sexo / Vida han garantizado la renovación por una segunda entrega, pero es llamativo que la ficción creada por Stacy Rukeyser no aparezca en la clasificación de las series que más horas de consumo han generado: con el mismo número de episodios, The Witcher aparece de forma holgada en los primeros puestos de las dos clasificaciones.
La ausencia de Sexo / Vida en el ranking de horas consumidas se puede explicar de dos formas: o buena parte de la audiencia se fue cayendo de la historia al no engancharse de la serie o el fenómeno viral del desnudo frontal del actor Adam Demos ha hecho que millones de usuarios solo entraran a la serie para ver una secuencia que acabó generando su propio reto de Tik / Tok. Con los datos que tenemos, es imposible sacar conclusiones.
Que una serie sea muy popular, no quiere decir que la gente hable de ella (y viceversa)
¿Qué es Ginny & Georgia y cómo ha podido generar casi 400 millones de horas vistas sin que (prácticamente) nadie hable de ella? En febrero de este mismo año se estrenó esta historia de una madre de 30 años y su madura hija adolescente de 15 que se mudan a otra ciudad huyendo de su pasado. En abril se anunció la renovación por una segunda temporada para esta comedia dramática de corte familiar creada por Sarah Lampert.
Sweet Tooth, un título algo más mediático que acabó desapareciendo de los medios y nuestros timelines días después de su estreno, ha sido capaz de captar el interés de 60 millones de cuentas durante sus 28 primeros días en Netflix. Un recordatorio importante: que no se hable de una serie, no quiere decir que no tenga su público. Las audiencias históricas de Navy: Investigación Criminal en Estados Unidos nos deberían haber enseñado ya esa lección.
La posible excepción de 'Gambito de dama'
Netflix no da información sobre el consumo absoluto de sus producciones, así que es imposible saber cuál ha sido el alcance real de un fenómeno incontestable como Gambito de dama. La flamante ganadora del Emmy a la mejor miniserie se convirtió el pasado otoño en esa rareza del catálogo de la plataforma que es capaz de generar conversación social más allá de sus primeras semanas en el aire.
El drama de época protagonizado por Anya Taylor-Joy se mantuvo en los primeros puestos del ranking de Netflix durante dos meses, un hito que no ha alcanzado ninguna otra serie o película antes en la plataforma. Los 62 millones de cuentas que ha confirmado la compañía son, cuanto menos, sospechosos: ¿solo dos millones más de cuentas que una serie que ha pasado mucho más desapercibida como Sweet Tooth?
El éxito continuado de 'Por 13 razones' tiene una explicación
Desde su estreno en 2017, Por 13 razones fue una de las primeras series del sello Netflix que se mantuvo en la conversación social y seriéfila más allá de su primer impacto. Las dos primeras temporadas de la ficción adolescente creada por Bryan Yorkey permanecen años después de su estreno en el top 6 de las ficciones que más consumo en horas ha generado.
La presencia del fenómeno teen es algo tan meritorio como sorprendente: las dos temporadas siguientes no aparecen (por culpa de un descenso en las audiencias después de que la plataforma y los guionisas decidieran alargar de más su historia) en un ranking que beneficia a las temporadas más recientes de bombazos como Stranger Things y La casa de papel. Tiene sentido: con el paso de los años, Netflix tiene más y más usuarios en todo el mundo y es lógico que sus productos de éxito tengan más seguimiento ahora que en sus primeros años.
La explicación de la supervivencia en el ranking también es logística: en los primeros años de la plataforma en el mercado, todos sus dramas más emblemáticos (con House of Cards y Orange is the new black) tenían temporadas de 13 episodios de una hora -real- de duración. Nada que ver con la mayoría de producciones habituales, que rara vez pasan de los ocho capítulos por temporada.
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